El fútbol argentino quedó a manejo exclusivo deClaudio “Chiqui” Tapia, luego de la obtención de la Copa del Mundo por parte de la Selección Argentina en el Mundial Qatar 2022, pese a que meses antes tenía los boletos picados en calle Viamonte y en la Casa Rosada. La política, el poder mediático y el fútbol, están a un paso de dar un nuevo paso al abismo dirigencial con el fútbol argentino, si suprime otro descenso de la Liga Profesional.
Luego de la suspensión de uno de los dos descensos por la tabla anual, el cual quedó ratificado por Asamblea meses atrás, la dirigencia de la AFA busca el momento para comunicar la supresión del otro descenso por dicha tabla y que solo descienda Arsenal, quien perdió la categoría por promedio la fecha pasada.
Hace unos días atrás, desde la Asociación del Fútbol Argentino comunicaron la suspensión del tercer descenso de la Primera Nacional a la Primera B Metropolitana y ahora van por el mismo esquema con la Liga Profesional, donde hay varios equipos implicados y les permitiría dar otro paso: llegar a los 30 clubes con tres ascensos desde la segunda categoría.
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Con tan solo cuatro fechas para finalizar la Copa de la Liga Profesional, y en instancia de final y reducido en la Primera Nacional, los que le manejan la agenda dirigencial a Chiqui Tapia quieren imponer cuanto antes suspender el segundo descenso por tabla anual y disponer del ascenso de los dos finalistas de la Primera Nacional.
Si bien no estaba convencido hace algunas semanas, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino tiene varios argumentos para ceder y darle una buena noticia (papelón) a varios dirigentes y clubes, ya que en todos tiene intereses creados.
Con los ascensos conjuntos de Independiente Rivadavia de Mendoza y de Almirante Brown quedaría muy bien con Daniel Vila, presidente de la Lepra mendocina, un reconocido empresario mediático quien le seguiría asegurando silencio y apoyo a como dé lugar; y con Maximiliano Levy, presidente de la Fragata, un dirigente manchado por muchas polémicas y favores a su club, y que se precia de ser el alcahuete de Tapia.
Pero además del otro lado, suprimiendo el segundo descenso de la tabla anual de la Liga Profesional, Chiqui Tapia le haría un favor muy grande a clubes como Tigre, Banfield y Huracán, donde en cada uno de ellos tiene armadores de poder en la AFA y favores políticos por fuera.
