Financial Times, el influyente diario británico, dedicó varias notas a los candidatos presidenciales y a la situación económica y política de la Argentina y, a pocos días de la primera vuelta, se despachó con un editorial en el que desde el título rechaza el populismo.
Según el medio, el país debería estar floreciente. "La demanda global por sus exportaciones de alimentos y litio está aumentando, tiene una industria de gas y petróleo no convencional en rápido crecimiento, el país está geográficamente lejos de los conflictos mundiales, tiene una población bien educada y se jacta de contar con startups innovativas", destaca.
Pero en cambio "en vez de navegar una ola de prosperidad, la economía se está hundiendo rápidamente", afirma el FT. La inflación anual es del 138% y en riesgo de convertirse en hiperinflación, el PBI se contraería 2,5% en 2023, en lo que va del año el peso perdió dos terceras partes de su valor contra el dólar en el mercado paralelo, el gobierno se quedó sin reservas y las deudas del Banco Central "están creciendo exponencialmente para financiar déficits públicos insostenibles", explica.
Por todo eso, prosigue, las elecciones presidenciales y legislativas de mañana "tendrían que ser una oportunidad para transformar este cuadro desafortunado; las encuestas sugieren que los argentinos saben que el statu quo es insostenible y quieren cambio".
Tanto las empresas como los inversores saben lo que se necesita, dice el FT: "Rápido recorte de gastos para equilibrar el presupuesto, remoción gradual de los controles cambiarios y reformas estructurales que abran la economía al comercio, flexibilicen el mercado de trabajo, reformen el sistema impositivo y mejoren la competitividad".
De Sergio Massa, el ministro y candidato de la coalición peronista, dice que de ser elegido giraría hacia una posición más pro-mercado, pues proviene del ala pragmática del partido, es un negociador hábil y "entiende los desafíos mejor que la mayoría". Sin embargo, agrega, "su credibilidad es socavada por su incapacidad para controlar el gasto, detener la emisión de moneda y desmantelar subsidios".
A Javier Milei lo describe como "economista libertario, personaje de TV y candidato anti-consenso" que pregona grandes cambios, como "dolarización, rápidos recortes del gasto y desregulaciones inmediatas", que subraya con la exhibición de una motosierra en sus actos proselitistas. Sin embargo, dice, "políticas tan drásticas serán imposibles de implementar sin un respaldo legislativo amplio, algo que su naciente partido no tendrá por sí mismo".
De la oposición de centro-derecha, como describe a Juntos por el Cambio, debería haber sido el "beneficiario obvio del hambre de cambio; su programa de gobierno es el más cercano al consenso de mercado sobre las políticas que la Argentinas necesita", afirma. Pero la agrupación dañó sus chances con una interna divisiva, "su candidata, Patricia Bullrich, es estridente más que consensual".
La conclusión es el mismo tono del título del editorial. "La Argentina enfrenta un difícil sendero para volver a la prosperidad; necesita reformas dolorosas y un poder estable que asegure que no serán deshechas a mitad de camino; el populismo no puede proveer cambio duradero. En cambio, el país necesita un compromiso explícito de los principales bloques políticos de cambios serios de largo plazo enmarcados en un programa de ajuste económico".
Cualquiera sea el resultado del domingo, cierra "un amplio acuerdo nacional de reformas al cual miembros de los partidos principales han dicho estar abiertos ofrecería las mejores chances de alcanzar el considerable, pero elusivo, potencial de grandeza de la Argentina".
Por Agencia Reuters