Antes de que el australiano Angus Gardner haga sonar su silbato para el comienzo del partido, los jugadores de Nueva Zelanda llevaron a cabo la danza tradicional que es considerada un pilar en la cultura del país. El haka es una ceremonia pero también es considerado un desafío de guerra maorí, por lo que los All Blacks lo han utilizado históricamente para prepararse mental y físicamente para la disputa deportiva.
Originalmente, usaron el llamado “Ka Mate”, compuesto en la década de 1820 por el jefe Te Rauparaha y es el más conocido. No obstante, en 2005, Nueva Zelanda agregó al “Kapa O Pango” en un partido contra Sudáfrica en Dunedin y fue el que ejecutaron a lo largo del Mundial 2023.
Es una tradición que incorporaron durante una gira por Gran Bretaña y Australia entre 1888 y 1889. Desde este entonces, solamente se interpretaba cuando jugaban en el extranjero y no fue hasta el año 1986 cuando se incluyó también en los encuentros de local.
Tras la caída ante Inglaterra en el debut mundialista (27-10), la selección argentina de rugby se impuso a Samoa (19-10), Chile (59-5), Japón (39-27) para conseguir el pasaje a los cuartos de final como segundo mejor clasificado del Grupo D, instancia en la que superó a Gales (29-17) para meterse entre los mejores cuatro equipos del torneo y soñar con dar un golpe histórico en la Copa del Mundo.
Por su parte, la selección neozelandesa de rugby es uno de los máximos ganadores de esta competencia junto a Sudáfrica con tres trofeos (1987, 2011 y 2015) y su camino a la semifinal también inició con un tropiezo en el debut (27-13 con el local Francia) pero continuó con victorias contundentes ante Namibia (71-3), Italia (96-17) y Uruguay (73-0) para clasificar como escoltas en el Grupo A. En cuartos de final vencieron por 28-24 a Irlanda, quienes llegaban como los mejores dentro del ranking.