A partir de las 16.30, los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán reanudaron la audiencia en la causa que se sigue contra Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo "Hula" Castedo, acusados por el homicidio de Liliana Ledesma ocurrido en la localidad de Salvador Mazza en el año 2006.
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A partir de las 16.30, los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán reanudaron la audiencia en la causa que se sigue contra Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo "Hula" Castedo, acusados por el homicidio de Liliana Ledesma ocurrido en la localidad de Salvador Mazza en el año 2006.
Ayer por la esta tarde y a pedido expreso de la fiscalía acerca de la lectura de algunas de las escuchas, y la reproducción de una cinta de cassette que forman parte de la investigación en contra los hermanos Castedo el Tribunal hizo lugar para que todos escuchen las reveladoras escuchas telefónicas a los números de los encartados. El cassette, una vieja de grabación en cintas magnéticas, tecnología ya superada, comenzó a desandar sus sesenta o más minutos de grabaciones o escuchas telefónicas de los Castedo. Sin embargo transcurrieron esos interminables minutos sin un susurro de voz humana.
De esa manera la prueba solicitada por la fiscalía no pudo ser escuchada en el debate. No se determinó si el cassette de marras era el apropiado o si se borró, lo borraron o lo que fuere, lo cierto es que el Tribunal no hizo lugar a escuchar otro cassette.
Tras el escándalo que esto supuso, se pasó a un cuarto intermedio para el martes, para oralizar las pruebas y escuchar los alegatos seguidamente.
La defensa de los Castedo se opuso a que se incorporen como pruebas lo que no se pudo escuchar o tratar en las audiencias.
De esta manera, el sonado juicio por la instigación del homicidio de Liliana Ledesma llega a su fin, al menos en la parte de las testimoniales y de las pruebas colectadas o aportadas durante las audiencias. Se espera que para la próxima semana haya sentencia.
