“¿Quién puede venir a un funeral en el cementerio militar con una bufanda de Boca Juniors?”, escribió en su cuenta de X (Twitter) el periodista israelí Matan Gilor. El pedido, simple y desinteresado, tenía la lejana ilusión de poder llegar a cumplirle el deseo a Abby Korin, un soldado que combatió en la guerra contra Hamas.
El último pedido de Korin, según contaron sus familiares y amigos, era que en su funeral hubiese una multitud de banderas y objetos relacionados con el fútbol. Especialmente vinculadas al club de La Ribera. Pero claro, había varias barreras en el camino.
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El primer obstáculo era el horario, la persona que tuviera en su poder la bufanda de Boca Juniors debía estar antes de las 15.30 -hora local- y el tuit fue publicado a las 13.30 aproximadamente. El segundo, casi igual de complejo, era encontrar alguien que tuviera el preciado objeto.
Matan Gilor jamás se imaginó que en cuestión de segundos su causa iba a tomar trascendencia internacional. Cientos de fanáticos xeneizes replicaron su publicación y generaron una mayor cantidad de visibilidad: el tuit llegó a tener 500 mil reproducciones. En el medio, otros israelíes se ofrecieron a compartir la publicación en distintos grupos.
Apenas un puñado de minutos alcanzaron para que llegue la tan ansiada respuesta con la esperada bufanda. “Tengo, te llevaré”, respondió Idan Vinitskty a la publicación original. Unos pocos minutos después, aparecieron otras personas que se ofrecieron y que, incluso, llevaron sus pertenencias de Boca al funeral.
Pasadas las 15 en Israel, Gilor compartió la foto que esperaban los hinchas de Boca en la Argentina. “Gracias, son campeones”, escribió el periodista junto a la imagen que muestra el féretro del soldado israelí junto a una infinidad de flores amarillas, naranjas y rosas. En el medio, resalta una serie de bufandas de Boca.
De un lado, había una bufanda con el escudo de la institución de La Ribera, mientras que la otra de las esquinas estaba envuelta en una sabana azul y amarilla. Debajo de las flores, también se puede observar una bufanda amarilla -que pareciera ser de Boca- junto a una del Barcelona de España.
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La foto, tan triste como conmovedora, generó una fuerte repercusión en el mundo xeneize. Tanto las cuentas partidarias de Boca como una infinidad de hinchas celebraron el sentido y futbolero homenaje al soldado que dejó la vida en la guerra contra Hamas.
