En el intrincado laberinto del éxito, Napoleón Hill emerge como un faro que guía a los buscadores de prosperidad y realización personal. Su legado, inmortalizado en su icónico libro "Piense y Hágase Rico", trasciende generaciones y continúa inspirando a quienes ansían triunfar. Sin embargo, más allá de las páginas de su libro se esconde un secreto bien guardado, un principio esencial que Hill utilizó como su herramienta más poderosa: el "Entusiasmo Controlado".

¿Qué es el entusiasmo controlado?

El "Entusiasmo Controlado" es una filosofía que Napoleón Hill consideraba vital para alcanzar el éxito. Para Hill, el entusiasmo era más que un simple sentimiento; era una fuerza motivadora que, cuando se controlaba y dirigía adecuadamente, podía impulsar a las personas hacia la realización de sus metas más ambiciosas. Era la chispa que encendía el motor del logro.

El entusiasmo como motor del éxito

Comparar el entusiasmo con el combustible de un automóvil representa una acertada comparación. El combustible, de manera similar, debe dirigirse cuidadosamente al motor para impulsar el progreso. Napoleón Hill sostenía que el control del entusiasmo era vital. Esto implicaba administrar con inteligencia esa chispa ardiente para que no se desperdicie en un fogonazo momentáneo, sino que se dirija con precisión a metas bien definidas.

La importancia de canalizar el entusiasmo

Hill creía que el entusiasmo desenfrenado podía llevar al agotamiento y al fracaso, pero cuando se canalizaba de manera controlada, se convertía en una fuente inagotable de energía. Su enfoque se centraba en cultivar y mantener un entusiasmo constante y sostenible a lo largo del tiempo. Esto implicaba un equilibrio entre mantener una pasión ardiente por sus metas y mantener la calma y el enfoque necesarios para superar obstáculos.

Beneficios del entusiasmo controlado

El entusiasmo controlado no sólo es poder, sino que tiene un impacto palpable en nuestras vidas. A medida que desarrollamos esta habilidad, cosechamos beneficios que van más allá de la energía adicional:

Intensidad de Pensamiento e Imaginación Aumentada: Cuando estás entusiasmado, tus ideas fluyen con mayor facilidad y creatividad.

Comunicación Más Efectiva: El tono de voz cambia, se vuelve convincente y agradable, lo que te ayuda a persuadir y liderar.

Combate la Monotonía: Tu trabajo se vuelve menos tedioso y más atractivo para vos y para los demás.

Personalidad Atractiva: Las personas son naturalmente atraídas por individuos entusiastas y positivos.

Confianza Reforzada: Cuando te sientes entusiasmado por tus metas, tu confianza en vos mismo se eleva.

Salud Física y Mental Más Fuerte: el entusiasmo tiene un impacto positivo en tu bienestar general.

Mayor Iniciativa Personal: Te impulsa a tomar medidas decisivas en busca de tus objetivos.

Superación de la Fatiga: Te permite enfrentar desafíos físicos y mentales con mayor resistencia.

Influencia Positiva en los Demás: Tu entusiasmo se propaga y motiva a quienes te rodean.

Controlar el entusiasmo para el éxito

El entusiasmo se convierte en una herramienta poderosa cuando se utiliza con un propósito claro y definido. Napoleón Hill compartió pasos prácticos para desarrollar y controlar el entusiasmo:

-Adopta un Propósito Definido: Un objetivo claro y alcanzable es el punto de partida para encender el entusiasmo.

-Escribe un Plan Detallado: Documenta tu propósito y cómo planeas alcanzarlo, incluyendo lo que estás dispuesto a dar a cambio. 

– Despierta un Deseo Ardiente: Transforma tu deseo en una pasión que domine tus pensamientos y acciones. 

– Actúa de Inmediato: No pospongas la acción; comienza a trabajar en tu plan sin demora.     – Persiste con Precisión: Mantén la precisión y la persistencia en la ejecución de tu plan. 

– Busca Aliados Apasionados: Colabora con aquellos que compartan tu entusiasmo y puedan apoyarte en tu viaje. 

– Evita las Influencias Negativas: Rodéate de personas optimistas y motivadoras que nutran tu entusiasmo. 

-Dedica Tiempo Diariamente: Mantén el hábito de dedicar tiempo a tu plan todos los días. 

– Cultiva la Autosugestión Positiva: Mantén una mentalidad optimista, utilizando afirmaciones y visualización. 

Cómo practicar el entusiasmo controlado

1. Visualización Positiva: Imaginar con entusiasmo que tus metas ya las alcanzaste te ayuda a mantener la pasión y la motivación.

2. Establecer Objetivos Claros: Definir metas claras y alcanzables puede ayudar a enfocar su entusiasmo en la dirección correcta.

3. Planificación y Persistencia: Hill enfatizaba la importancia de la planificación y la persistencia para mantener un entusiasmo constante en la persecución de los sueños.

Historia Inspirada contada en primera persona por Napoleon Hill

El entusiasmo cambia vidas y así cambió la mía:El entusiasmo de otra persona fue lo que me impulsó hacia el éxito que he alcanzado. Esa persona era mi madrastra.Tenía nueve años cuando ella entró a nuestra casa. Vivíamos en la pobreza en la zona rural de Virginia, pero ella venía de mejores circunstancias y no aceptaba nuestras circunstancias sin protestar. 

Mi padre me la presentó con estas palabras: "Me gustaría que conocieras al tipo que se distingue por ser el peor chico de este condado y probablemente empezará a lanzarte piedras a más tardar mañana por la mañana". Mi madrastra se acercó a mí, inclinó mi cabeza hacia arriba y me miró directamente a los ojos. Luego miró a mi padre y respondió: "Estás 

equivocado. Este no es el peor chico del condado, sino el más inteligente que aún no ha encontrado una salida para su entusiasmo". Esa declaración inició una amistad entre nosotros que estaba destinada a producir estos Diecisiete Principios del Éxito y llevar su influencia por todo el mundo. Nadie me había llamado nunca inteligente. Mi familia y mis vecinos me habían construido en mi propia mente como un chico malo y no había hecho nada para decepcionarlos. Mi madrastra, en una breve declaración, cambió todo eso. Ella cambió muchas cosas. Ella convenció a mi padre para que fuera a la escuela de odontología, de la cual se graduó con honores. Trasladó a nuestra familia a la casa de campo, donde la práctica de mi padre podría 

florecer y mis hermanos y yo podríamos recibir una mejor educación. Mi padre se resistió a estos esfuerzos al principio, pero su entusiasmo siempre lo convenció. Cuando cumplí catorce años, me compró una máquina de escribir de segunda mano y me dijo que creía que podía convertirme en escritor. Conocí su entusiasmo, lo disfruté y vi cómo ya había mejorado nuestras vidas. Acepté su creencia y comencé a escribir para periódicos locales. Estaba escribiendo el mismo tipo de escritura ese fatídico día que fui a entrevistar a Andrew Carnegie y recibí el cargo que se convirtió en el trabajo de mi vida. El entusiasmo de mi madrastra no sólo me había puesto en posición de aprovechar esa oportunidad, sino que me había dado la confianza en mí mismo y el entusiasmo que tenía para tener éxito en ella. No fui el único benefactor. Mi padre se convirtió en el hombre más próspero de la ciudad. Mis hermanos y hermanastros se convirtieron en médicos, dentistas, abogados y rectores de la universidad. 

¡Qué poder tiene el entusiasmo! Cuando ese poder se libera para apoyar la determinación del propósito y se renueva constantemente por la fe, se convierte en una fuerza irresistible para la que la pobreza y la derrota temporal no pueden igualar. Puedes comunicar ese poder a cualquiera que lo necesite. Este es probablemente el mejor trabajo que puedes hacer con tu entusiasmo. Estimula la imaginación de los demás; inspira tu visión creativa; ayúdalos a conectarse con la Inteligencia Infinita. Desarrollar, demostrar y compartir entusiasmo es una manifestación perfecta de los principios morales detrás de la ciencia del éxito. Cuando entregas tu trabajo con entusiasmo, ya estás haciendo un esfuerzo adicional. Creas una conciencia de éxito a tu alrededor que inevitablemente afecta a los demás para mejor. Cuanto más entusiasmo dirijas al mundo, mejor te estarás preparando para lograr exactamente lo que deseas.

Contacto
Instagram: @luisaaciar
Teléfono: 264 528 7749

 

Por Luisa Aciar 
Instructora Líder de Napoleón Hill
y Bioneurocoach