Llegando al final de una nueva cosecha en Europa, se conocieron datos que la cosecha de uvas va a descender un 6%, fundamentalmente por lo registrado en países como Italia o España, donde la merma ha sido evidente. 

Esto es consecuencia de las adversidades en materia climáticas que han sufridos dichos países, que además constituyen jugadores más que importantes dentro del conglomerado mundial de vinos. 

Según datos que salen desde la Comunidad Europea, se estima que la cosecha estará rondando unos 150 millones de hectolitros, cifra que revela una caída entre el 12% y el 14%, fundamentalmente provocada por España e Italia. 

Las temperaturas extremas y enfermedades (problemas con hongos) en los viñedos italianos son las principales causas de la merma registrada, que lo bajan del primer puesto en el ranking de productores de vinos a nivel global. Luego de 9 años consecutivos, el lugar lo vuelve a ocupar Francia. 

Justamente, desde la cartera de Agricultura del país galo, afirmaron que este año la cosecha será similar a la del 2022, pero que sí se notan grandes variaciones entre regiones productoras. Se estima que la cosecha rondará los 45 millones de hectolitros.