Las imágenes en Israel cada vez son más escalofriantes: los bombardeos no cesan y los misiles lanzados por el grupo terrorista Hamas continúan cobrándose vidas, hiriendo personas y destruyendo edificios.
En las últimas horas, uno de ellos impactó contra un jardín de infantes que quedó completamente devastado tras el ataque. TN estuvo en el lugar y recorrió las secuelas de un bombardeo que dejó dos niños internados, gravemente heridos.
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En las imágenes se observa como sobresalen de los escombros los juguetes de los niños y los pupitres que utilizaban durante las horas que permanecían allí. En las paredes, aún permanecen los dibujos que hicieron los pequeños en cada salita.
Yosef, profesor del jardín, indicó que los niños heridos “están muy graves” y que toda la comunidad educativa “permanece rezando por ellos”.
En diálogo con TN, pidió que el rezo sea extensivo y que se alcance también a quienes están peleando por la seguridad del país.
“Le cortaron la cabeza a niños”: el dramático relato de socorristas
El relato es estremecedor. Solo en el kibutz de Kfar Aza, cerca de la frontera con Gaza, los militares israelíes se encontraron con los cadáveres de unos 40 niños, entre ellos varios bebés. “Fuimos puerta por puerta, matamos a muchos de los terroristas. Somos más fuertes que ellos. Son agresivos, son malvados. Le cortaron la cabeza a niños, le cortaron la cabeza a mujeres”, dijo el soldado israelí David Ben Zion al canal israelí i24NEWS.
El dramático cuadro se vivió en una granja agrícola colectiva de apenas 800 habitantes. El ataque de Hamas perpetrado el sábado fue brutal. Fuentes médicas israelíes, citadas por EFE, denunciaron que milicianos del movimiento islámico palestino mutilaron y quemaron a civiles. Entre las víctimas fatales hay 40 niños.
Pilas de cuerpos quemados, mutilados y víctimas violadas
Un paramédico reveló, visiblemente conmocionado, que tras repeler a los milicianos y recuperar el control de las comunidades de Kfar Aza y Beeri, los soldados se encontraron con pilas de cadáveres quemados, decenas de cuerpos mutilados y varios de mujeres violadas.
Un portavoz del Ejército señaló que “lo que pasó en el kibutz Kfar Aza es una masacre en la que mujeres, niños, bebes y ancianos fueron brutalmente masacrados a la manera del Estado Islámico”.
