En Florida, Estados Unidos, un conductor de la reconocida aplicación Uber violó a una mujer después de “salvarla” de otro ataque sexual. La mujer había sido víctima de otra agresión en una calle de la ciudad de Key West antes de que interviniera el chofer. En su declaración ante las autoridades, dijo que inicialmente pensó que el hombre era su “salvador”.
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Sin embargo, una vez que la víctima estuvo en su auto, Kerry Gasag, de 39 años, comenzó realizarle peticiones sexuales.
Los videos encontrados en su iPhone captaron el sonido de Gasag pidiéndole que tuviera relaciones sexuales. Cuando ella se negó, el conductor le respondió que podría haber tenido relaciones sexuales con ella entre los arbustos.
La víctima finalmente saltó del auto presa del pánico y fue entonces cuando las grabaciones del iPhone cesaron. Según la policía, se utilizó una cámara web en vivo en la boya de Southernmost Point para reconstruir el resto de la escena. Las imágenes mostraron a Gasag poniendo su mano sobre la boca de la mujer para silenciarla, antes de arrastrarla detrás de la boya.
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Unos minutos más tarde, el video muestra a la mujer escapar semidesnuda y, unos segundos después, el hombre aparece inmediatamente y se le puede ver subiéndose la cremallera de sus pantalones cortos, subiéndose a su coche y alejándose.
El informe policial decía que Gasag era “claramente identificable” en el video, pero la policía tardó dos años en encontrarlo y arrestarlo. Una vez ubicado, fue declarado culpable de agresión sexual y manipulación de pruebas y fue condenado a 10 años de prisión.
