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Conflicto Israel-Palestina: el Papa llamó al único párroco católico de Gaza

Bergoglio se comunicó con el argentino Romanelli, para expresar su “cercanía” en medio de los cientos de bombardeos y donde la situación humanitaria se agrava por la respuesta israelí a los ataques del grupo islamista Hamas del último sábado.

10 de octubre de 2023, 15:59
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El Papa se comunicó por teléfono con Gabriel Romanelli. (Foto: Archivo)

El Papa Francisco se comunicó telefónicamente con el párroco de la única iglesia católica en la Franja de Gaza, el argentino Gabriel Romanelli. La llamada de Bergoglio fue para expresarle su “cercanía” en medio del conflicto bélico.

Romanelli, párroco de Gaza, está ahora atrapado en Belén, un territorio ocupado por Israel que Palestina reclama para formar su Estado, y donde el bloqueo total dispuesto por las autoridades israelíes mantiene los caminos cerrados hacia Gaza.

El párroco argentino espera poder regresar a su parroquia en medio de los cientos de bombardeos contra el enclave, donde la situación humanitaria se agrava por la respuesta israelí a los ataques del grupo islamista Hamas del último sábado.

Romabelli dijo que le había agradecido al Papa por sus llamados al cese del fuego y un freno a la violencia. “Ayer hablé con el Papa Francisco, quien me mostró su cercanía y sus oraciones por toda la comunidad eclesial de Gaza y por todos los feligreses y habitantes”, contó el religioso al Servicio de Información Religiosa (SIR), según informó la agencia de noticias italiana, ANSA.

Según informó la agencia de noticias del Vaticino, el Papa sigue constantemente lo que sucede en Medio Oriente y se comunica a diario telefónicamente con la pequeña comunidad cristiana de la zona compuesta por 10 familias.

“Agradecí al Pontífice su llamamiento por la paz en Israel y Palestina el domingo pasado en el Ángelus”, manifestó el clérigo. “El papa Francisco impartió su bendición para que todos puedan sentir su cercanía”, añadió Romanelli, quien lleva 28 años en Medio Oriente y ahora refugia en su parroquia a un aproximado de 150 personas que perdieron sus casas tras los bombardeos.