Ayer, en una audiencia que encabezó la ministra de Trabajo, Raquel Kismer de Olmos, representantes de las secretarías de Energía de la Nación y la Provincia de Salta, la Federación de Petroleros, sindicatos del sector y la empresa Refinor abordaron la compleja situación por la que atraviesa la Refinería del Norte por falta de materias primas para mantener operativas sus plantas de procesamiento de gas y petróleo.
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Ayer, en una audiencia que encabezó la ministra de Trabajo, Raquel Kismer de Olmos, representantes de las secretarías de Energía de la Nación y la Provincia de Salta, la Federación de Petroleros, sindicatos del sector y la empresa Refinor abordaron la compleja situación por la que atraviesa la Refinería del Norte por falta de materias primas para mantener operativas sus plantas de procesamiento de gas y petróleo.
Tras un extenso debate, todas las partes se comprometieron a buscar "soluciones consensuadas que permitan preservar las fuentes de trabajo y darle a sustentabilidad futura a la actividad de la empresa en el ámbito que a cada uno le corresponde". Así lo expresa el acta que suscribieron junto a la ministra, el director nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Raúl Ferrara; el secretario de Conciliación de la cartera laboral, Lisandro Ayastuy; los funcionarios Pablo Taboada y Mariano Ramón, en representación de la Secretaría de Energía de la Nación; el coordinador de la Secretaría de Minería y Energía de Salta, Juan José Martínez; el secretario adjunto de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles, Mario Lavia; el secretario general del Sindicato de la Industrialización Privada del Petróleo y Gas de Salta y Jujuy, Sebastián Barrios; su par del Sindicato de Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de Salta, Jujuy y Formosa, Edgar Villalba, y dos directivos de Refinor Javier Meneghini y María Magdalena García.
El Ministerio de Trabajo instó a la operadora del complejo de Campo Durán, las entidades gremiales y los organismos competentes "a continuar manteniendo reuniones en forma directa que permitan acercar posiciones y aseguren el mantenimiento de la paz social". Y ante la complejidad de la crisis, por la que la Federación de petroleros declaró días atrás en estado de alerta a todos sus sindicados afilados en defensa de los 500 puestos de trabajo que dependen de la actividad de la Refinería del Norte, se acordó una nueva audiencia para el miércoles 18, a las 16. A ese encuentro, según se adelantó, también serían convocadas las empresas que componen el directorio de Refinor. Es dable recordar que desde fines de 2022 el paquete accionario de la operadora de la Refinería del Norte es compartido en partes iguales por la estatal YPF e Hidrocarburos del Norte, una firma subsidiaria del grupo que lidera el mendocino José Luis Manzano.
A comienzos de la semana pasada, luego de que productoras de la Cuenca Noroeste cortaran sus entregas de gas y petróleo a la Refinería del Norte por retrasos de pagos, el complejo de Campo Durán, que ya venía trabajando a menos de la mitad de su capacidad por la declinación de los yacimientos gasíferos del norte, tuvo que parar sus plantas de destilación atmosférica (Topping), reformado catalítico de naftas (Reforming) y turboexpansión de gas (Turbex 2). Esta última fue puesta nuevamente el martes 2, con 5 millones de metros cúbicos de gas ingresados desde Bolivia. Ese mismo día Refinor notificó a los gremios que las plantas de Campo Durán permanecerían inactivas por 45 días y que la empresas adelantaría vacaciones al personal, además de analizar una adecuación salarial, para amortiguar los impactos de la compleja crisis. Ese mismo día la Federación solicitó la intervención de la cartera de Trabajo.
Sobre el acercamiento de ayer, Barrios manifestó que dejó buenas sensaciones en el seno gremial, tanto por la convocatoria como por los funcionarios que intervinieron. "La audiencia fue dispuesta y encabezada por la propia Ministra de Trabajo de la Nación", destacó el dirigente sindical, y aseguró que, además de sorprendidos, salieron del encuentro "esperanzados en que este es el camino para conseguir garantías operativas", aunque reconoció que ese objetivo, sin dudas, "llevará más tiempo del que quisiéramos". "Todas las partes intervinientes coincidimos en que necesitamos la presencia reguladora del Estado nacional y que la variable de ajuste no pueden ni deben ser los trabajadores", acotó.