
Casi el 99% de los ejecutivos y empresarios consultados por Reuters rechazó la posibilidad de dolarizar la economía argentina como propone el ultraliberal Javier Milei, uno de los favoritos a ganar los comicios presidenciales de fines de octubre, pese a una inflación galopante.
De los 125 representantes de empresas encuestados en los últimos días por esta agencia en un emblemático encuentro corporativo en el balneario de Mar del Plata, el 66,7% mostró preferencia por un régimen bimonetario (dólar-peso) y el 31,7% restante optó por mantener el uso doméstico sólo del peso. Apenas el 1,6% se inclinó por la dolarización.
La opción bimonetaria fue propuesta por la candidata de centroderecha Patricia Bullrich y la continuidad del peso por el ministro de Economía y postulante presidencial del oficialismo Sergio Massa, en medio de una prolongada crisis financiera que amenaza con acentuarse.
"Es muy complicado para las empresas radicadas en Argentina pensar en una dolarización", dijo un alto ejecutivo del sector automotriz. "Nos quedamos sin ancla para ajustar las variables monetarias y las experiencias en otros países (El Salvador y Ecuador) tampoco han sido buenas", añadió durante un impasse en el coloquio anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).
ENTRAR AL BALOTAJE
La mayoría de los sondeos para las elecciones presidenciales del 22 de octubre muestran como líder al libertario Milei, seguido de cerca por Massa y luego Bullrich, aunque descuentan que la reñida competencia se definirá en noviembre en un balotaje al que los tres pugnan por entrar.
Un 80% de los empresarios consultados dijo que preferiría a Bullrich como presidenta, por considerar que cuenta con el plan más creíble para normalizar la economía, frente al 11% que se inclinó por Massa y apenas el 7% por Milei. El resto se inclinó por candidatos con menos chances de victoria.
El escenario económico "es muy complicado", dijo Claudio Belocopitt, titular de la firma de servicios médicos Swiss Medical. "No podés pretender tener un paciente en terapia intensiva para siempre (…) las cosas se pueden poner peor", agregó. Frente a una moneda doméstica bajo constante presión devaluatoria, el tipo de cambio oficial controlado por el Banco Central, actualmente de 350 pesos por dólar -en comparación con los casi 800 pesos que se paga en mercados alternativos-, debería fluctuar en un rango de entre 650 y 1.000 unidades, según los ejecutivos.
Por Jorge Otaola y Nicolás Misculin
Agencia Reuters