La Ruta del Artesano de Tucumán es un viaje que nos sumerge en la riqueza cultural y artística del Valle Calchaquí. Este circuito, además de ofrecer productos auténticos elaborados con materiales nobles y naturales, conecta con la historia y las tradiciones de los descendientes de los primeros habitantes de estas tierras y sus técnicas artesanales.
Al recorrer esta ruta, nos asombramos ante el paisaje y la profunda conexión entre la tierra y su gente. La artesanía en Tucumán abarca diversas disciplinas, y la ruta se divide en dos etapas: la de Amaicha y la de Tafí del Valle.

Leé también: Amaicha del Valle: el pueblo de Tucumán que tiene sol todo el año y es un tesoro arqueológico
Los principales exponentes son los tejidos e hilados, la cerámica, la joyería y los tallados, utilizando materiales como lana de oveja, cuero, piedra, madera, arcilla y metales.

Ruta del Artesano en Tucumán: símbolo del turismo y sostén económico
La ruta es un símbolo del turismo local, ofreciendo a los visitantes una experiencia a través de talleres artesanales que se distribuyen entre ambas localidades. Para facilitar la visita, se implementó señalización vial, y la información está disponible en redes sociales y en postas turísticas de la provincia.
Más allá del aspecto comercial, esta experiencia inmersiva brinda a los turistas la oportunidad de conectarse con la esencia de la gente local, heredera de culturas ancestrales y fuente inagotable de historias que reflejan su amor por la tierra.

Además de preservar las técnicas tradicionales y elevar el papel del artesano, la Ruta contribuyó al sustento económico de estas comunidades. Los artesanos pueden vivir de su trabajo y mantener a sus familias gracias a la promoción de sus productos.
La Ruta del Artesano en Tafí recorre la Vuelta al Valle a través de tres rutas provinciales, mostrando cerca de 20 emprendimientos artesanales que exhiben los frutos de su trabajo y sus técnicas tradicionales.