El faltante de combustible para el transporte de carga plantea un desafío importante que afecta a todo el país. Esta situación, que generó preocupación en el campo y el sector empresarial, tiene sus raíces en una serie de factores que incluyen un aumento en los precios mayoristas, demoras en el ingreso de importaciones debido a la falta de divisas y una mayor demanda por parte del sector agropecuario en un momento de intensa actividad.
Guillermo Lego, gerente de la Cámara de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), advirtió sobre la delicada situación de la escasez de combustible en Argentina, que llevó a restricciones en todas las estaciones de servicio, especialmente en gasoil, diésel 500 y nafta súper, aunque los productos premium no se ven afectados.
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Lego explicó que la importación de gasoil y diésel está experimentando problemas debido a la falta de dólares, lo que derivó en retrasos en la llegada de barcos y una dependencia de las casas matrices para traer divisas y combustible a tiempo.
Las paradas técnicas de refinerías también contribuyeron al problema, impactando negativamente en la oferta y agravando la situación, según señaló Lego.
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La CECHA emitió un comunicado en el que criticó la política gubernamental de “Precios Justos” para los combustibles, advirtiendo que pone en peligro la supervivencia de todo el sector. Afirmaron que las medidas adoptadas, como la reducción de los plazos para la acreditación de tarjetas de crédito y los incentivos otorgados por YPF, no son suficientes para resolver el problema.
El impacto del aumento de los precios internacionales en el mercado interno
La entidad también destacó que el aumento de los precios internacionales del petróleo, la escasez de reservas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para la adquisición de productos por parte de las petroleras y el incremento de los precios en el mercado mayorista de combustibles están generando una tensión en la demanda en todas las estaciones de servicio de diferentes marcas.
La reciente suba del 25% en los precios mayoristas impulsó a los transportistas a buscar estaciones de servicio con precios más accesibles, agotando rápidamente el suministro en estas áreas, exacerbando la situación, especialmente en un momento de alta demanda por parte del sector agropecuario.
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CECHA subrayó que el actual panorama está provocando una creciente inestabilidad en las estaciones de servicio, debido a las distorsiones del mercado y la existencia de precios dispares. Esto está generando una migración de la demanda de unas estaciones a otras de diferentes marcas, lo que llevó a una escasez de productos en algunas de estas estaciones.
La entidad advirtió que esta situación pone en peligro la supervivencia de las estaciones de servicio y enfatizó sobre la necesidad de reducir las cargas impositivas sobre los combustibles. Además, instó a alentar mejores condiciones para la importación de combustibles y a tomar medidas de urgencia para resolver el problema de retrasar artificialmente los precios de los combustibles.
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La crisis en el suministro de combustible está afectando a diversos sectores de la economía y genera preocupaciones sobre la estabilidad del mercado energético. Las autoridades gubernamentales enfrentan desafíos significativos para abordar esta situación y garantizar un suministro adecuado de combustible para el país.
