El intendente de Tigre, Julio Zamora, se vio envuelto en una nueva novela electoral tras haber repartido en su distrito la boleta corta de Unión por la Patria, en un intento por garantizar su triunfo para obtener la codiciada reelección a costa del resto del espacio.
Es que, a pesar de que todos los sectores del oficialismo habían acordado -luego de una primaria caliente- trabajar por la unidad y militar la boleta completa, el intendente se cortó solo y empezó a mandar la famosa “boleta corta”.
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Esta vieja maniobra del “sálvese quien pueda” la han llevado adelante algunos intendentes, en las últimas elecciones, para intentar preservar su territorio, aún con el riesgo de perjudicar al partido político al que pertenecen.
En Unión por la Patria hay mucho malestar por la actitud del intendente. Aparentemente, su acuerdo con Segundo Cernadas -referente del PRO en Tigre- es más fuerte que su relación con el peronismo.
El enojo también se profundiza después de que los distintos espacios que forman parte de UxP, se habían comprometido a trabajar y militar la unidad, para llegar al balotaje y preservar el triunfo de Axel Kicillof en Provincia y Sergio Massa a nivel nacional.
Zamora, quien se impuso con 59.996 votos, frente a los 43.037 que sumó la titular de AySA, Malena Galmarini, declaró después de las PASO que iba a hacer “todo lo posible para que Unión por la Patria tenga la mayor cantidad de votos“.
Los deslices de Zamora ya se habían visto antes de las PASO, cuando este se anotó en las listas de tres agrupaciones políticas, porque temía que el oficialismo lo dejara sin boleta. Pero por una gestión de Malena Galmarini, pudo ir a las PASO en la boleta de Grabois: “si está dispuesto a acompañar a Massa, porque cambió de opinión en los últimos días, es bienvenido a competir en la interna“, dijo la titular de AySA antes de las primarias de agosto.
“Le pido a la Junta Electoral de Unión por la Patria que autorice la candidatura y competencia del Intendente, porque nuestros vecinos de Tigre, que quieren más para su futuro, son los que tienen el derecho de elegir“, comunicó Galmarini con el afán de que el actual intendente pueda competir por la reelección en su mismo partido político.
Ahora, hay mucho enojo en los referentes del oficialismo de Tigre por esta nueva maniobra de Zamora. Su objetivo es claro: astillar las posibilidades de Sergio Massa para poder preservar su lugar en el municipio, que con manos mágicas alguna vez gobernó el actual ministro de Economía, y quien supo ser su mentor y predecesor en dicha intendencia.
Según pudo averiguar INFOCIELO, después de que Malena haya sido derrotada en la interna de las PASO en Tigre, hubo reuniones entre los dos dirigentes y habrían acordado dejar atrás la interna para promover y apoyar sin matices las candidaturas de Sergio Massa y Axel Kicillof, pero al parecer no respetó ese compromiso y se abrió solo, repartiendo boletas cortadas, las cuales se hicieron públicas durante el transcurso de este viernes.
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