En la era digital, la inteligencia artificial (IA) está tomando un papel protagónico en el proceso de selección de personal. ¿Te imaginas que una IA sea la encargada de decidir si tu currículum vitae (CV) es apto para un puesto laboral? Este hecho, aunque prometedor, también conlleva riesgos potenciales.
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En la era digital, la inteligencia artificial (IA) está tomando un papel protagónico en el proceso de selección de personal. ¿Te imaginas que una IA sea la encargada de decidir si tu currículum vitae (CV) es apto para un puesto laboral? Este hecho, aunque prometedor, también conlleva riesgos potenciales.
Según la consultora Deloitte (vía Forbes), el 64% de las empresas que han implementado esta tecnología han mejorado la calidad de sus contrataciones, y un 59% ha reducido el tiempo necesario para llenar una vacante.
La IA se está convirtiendo en un aliado crucial en la evaluación de CV y perfiles de candidatos, ya que puede analizar miles de CV en cuestión de minutos, aumentando la eficiencia del proceso de filtrado en un asombroso 70%, según un informe de Glassdoor.
Administración de perfiles
Otra área en la que la IA está ganando terreno es en la gestión inteligente y automatizada de la cartera de candidatos. Esta tecnología permite administrar todos los perfiles que alguna vez parecieron valiosos para la empresa, almacenándolos para futuras oportunidades.
En la actualidad, existen herramientas en el mercado diseñadas para estos fines, como Human Pandora de VenturesSoft, una plataforma que utiliza algoritmos de IA y big data para analizar, filtrar y perfilar una gran cantidad de CVs. Esta plataforma se basa en la identificación de palabras clave, otorgando puntos a las palabras clave relevantes y restando puntos a las irrelevantes. También utiliza deep learning para mejorar la afinidad de los perfiles.
Estas herramientas de IA no solo incrementan la eficiencia y rapidez en la selección de CVs, sino que también reducen el sesgo inconsciente en la selección al centrarse únicamente en criterios objetivos y relevantes para el trabajo, evitando factores personales como género, raza o edad.
Sin embargo, existen riesgos asociados con esta práctica. Los algoritmos mal entrenados o basados en datos sesgados pueden perpetuar sesgos preexistentes en el proceso de selección. Además, la IA puede no ser capaz de comprender completamente el contexto de la experiencia de un candidato o sus habilidades más allá de lo que se presenta en el CV.
