Un suboficial de la policía de Santa Fe de 26 años fue asesinado a puñaladas y abandonado en la parte trasera de su auto, que fue prendido fuego, en un camino rural cercano a la localidad de Margarita, y un amigo de la infancia confesó que cometió el crimen por “celos”, debido a una supuesta relación entre la víctima con su novia, informaron este martes voceros judiciales y policiales.
El efectivo fue identificado como Ariel Andrés Aguirre, cuyo cadáver fue hallado el lunes al mediodía en la parte trasera de su auto abandonado sobre la ruta provincial 87S, a unos 7 kilómetros al oeste de Margarita, localidad situada alrededor de 230 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe.
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En tanto, en horas de la noche fue detenido Alexis Javier Franco (28), un mecánico de motos que fue la última persona que vio con vida a Aguirre y que luego de derrumbarse su coartada confesó ante la policía la autoría del crimen.
El fiscal Leandro Benegas, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), confirmó la identidad del detenido y dijo que su declaración debió ser interrumpida por la policía debido a que “se estaba autoincriminando y eso no es posible hasta tanto se haga presente un abogado defensor”.
Benegas agregó que el crimen no guarda relación con la actividad del policía, sino que se vincula con cuestiones personales.
En esa línea, voceros policiales indicaron que la hipótesis principal es que Franco mató a Aguirre por celos, ya que su novia -una estudiante de la carrera de policía- habría tenido una relación con la víctima, aunque no se especificó de qué tipo.
La joven aludida se encuentra bien, al momento del hecho no estaba en Margarita y fue citada a prestar declaración testimonial en las próximas horas, ampliaron los voceros.
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A CONFESIÓN DE PARTES
El caso causó conmoción en Margarita debido a que, además de haber sido asesinado a puñaladas, el cuerpo de Aguirre fue hallado en el interior de su vehículo cuando estaba en llamas, lo que generó especulaciones acerca de un crimen mafioso.
Lo cierto es que los investigadores llegaron hasta Franco porque por la mañana Aguirre fue a llevarle un caño de escape de una moto para que lo arreglara y luego salieron del taller en el Chevrolet Prisma de la víctima.
El imputado lo negó y dijo que había pasado toda la mañana con una amiga, por lo que la policía la convocó a la comisaría 4ta., pero la mujer desmintió haber estado con Franco y lo complicó con su testimonio.
“No corroboró la versión dada por el imputado, allí el imputado comenzó a titubear, a quebrarse y terminó confesando ante autoridad policial la autoría del hecho”, añadió Benegas.
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