El ámbito financiero de Argentina afronta una etapa decisiva a sólo cuatro semanas de cruciales elecciones presidenciales ante una economía en desaceleración con galopante inflación y presión cambiaria. La intriga sobre el nombre del futuro mandatario, dada la paridad que arrojaron los resultados de las primarias de agosto (PASO), ha disparado incertidumbre en los mercados domésticos por las distintas propuestas económicas que han presentado.

Entre los políticos con más chances, el ultraliberal Javier Milei propone dolarizar y cerrar el Banco Central (BCRA), el ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, defiende al peso, y la centroderecha liderada por Patricia Bullrich va por la bimonetización.

La tercera economía de América latina arrastra también un elevado déficit fiscal, reservas netas del BCRA en rojo, un férreo cepo cambiario y un generalizado descontento social, a lo que se suma la presión alcista en la tasa de interés global.

Al respecto, analistas y operadores opinan sobre la coyuntura nacional: 

* Inflación. "Mientras el Gobierno expande el gasto y los desbalances de la economía crecen, la inflación ya se comió el salto devaluatorio post PASO. Más pesos, menos dólares y un BCRA quebrado acelerarán la crisis en un contexto de mayor incertidumbre política presionando el frente cambiario e inflacionario las próximas semanas", afirmó Esteban Domecq de la consultora Invecq.

* "Plan platita". "El gobierno continuó con su catarata de anuncios electoralistas que se traducen en un plan ‘platita’ que intentará capturar votos al costo de mayor déficit y, por tanto, emisión monetaria. Un combo bastante peligroso para una economía que se encuentra contenida en base a un rígido cepo cambiario, normativas que impiden el acceso a dólares e importaciones virtualmente cerradas", acotó el Grupo IEB.

* Adhesiones. "Los intentos del Gobierno para generar adhesiones (electorales) a último momento tendría un costo fiscal estimado en alrededor de 1% del PIB, contradiciendo los compromisos con el FMI y la lógica económica", reportó VaTnet Financial Research.

* Desigualdad. "El Gobierno intenta avanzar en medidas que buscan compensar, aunque en forma muy desigual y arbitraria, la pérdida de poder adquisitivo originada en la aceleración inflacionaria. Algunas de ellas son cortoplacistas y se agotarán a poco de andar, otras, en cambio, apuntan a introducir nuevas reglas de modo permanente (…) aunque sin contemplar criterios de ‘equilibrio general’, ya que no se prevé reducción de gastos para su financiamiento", señaló la Fundación Mediterránea.

* Adelantos. "Muchas empresas, como no pueden dolarizarse, optan por adelantar el pago de aguinaldos y así sacarse los pesos de encima. Las opciones para colocar esos pesos hoy tienen rendimientos reales negativos", explicó Gabriel Caamaño de la Consultora Ledesma.

* Descalabro. "El panorama no va a mejorar. Argentina tiene un gran problema con la inflación, el déficit fiscal y no escuchamos a Massa dar una solución", dijo el economista Iván Carrino. "De repente, aparece toda una tremenda generosidad (del Gobierno) tras las PASO (…) pero es pan para hoy y hambre para mañana, alguien tiene que pagar este descalabro", afirmó.

* Caída. "La actividad industrial registró en julio una caída interanual del 1,7% y del 1,4% en la medición desestacionalizada respecto del mes anterior", dijo la Unión Industrial Argentina en un informe.

 

Por Jorge Otaola y Walter Bianchi
Agencia Reuters