Estudiantes hizo lo que tenía que hacer ayer en Rosario, sobre todo teniendo en cuenta que se viene el Clásico Platense en menos de una semana. Los dirigidos por Eduardo Domínguez vencieron a Newell´s 1 a 0 en el Coloso Marcelo Bielsa, algo que no lograban desde hacía 13 años, y sumaron su primera victoria en la actual Copa de la Liga. Sin embargo, esa victoria costó y mucho. De hecho, el cuerpo técnico se trajo dos preocupaciones más de su visita a Santa Fe.
Tanto Javier Altamirano como Mauro Méndez, titulares ayer ante la Lepra, debieron ser sustituidos, algo que activó las alarmas dentro de un plantel albirrojo que ha sufrido muchísimo las distintas bajas a lo largo del extenso año de competencia. De hecho, aún espera por la recuperación de varios nombres importantes.
Lo del chileno se trató de un fuerte golpe en la rodilla, el cual lo dejó directamente en el vestuario por decisión de Domínguez para que José Sosa, en definitiva la figura de la victoria en Rosario, ingresara. Al volante ofensivo le aplicaron hielo en la zona una vez sustituido y en las próximas horas le harán estudios para descartar algo mayor.
Lo del punta uruguayo, en tanto, se trata de una molestia muscular en el posterior izquierdo. El desgaste que viene realizando el ex Montevideo Wanderers, titular en todos los últimos partidos ante las ausencias de Mauro Boselli y Guido Carrillo, parece haberle pasado factura ayer, por lo que Domínguez decidió el ingreso de Martiniano Moreno en su lugar.
Lo concreto es que el Pincha se volvió de Rosario con la victoria, pero también con dos dolores de cabeza pensando en lo que será la preparación para el Clásico Platense. Tras la jornada de descanso de hoy, el grupo volverá a verse las caras mañana en City Bell, escenario en el que Domínguez y los suyos comenzarán a preparar el choque con Gimnasia del próximo domingo en UNO.