La producción de las pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales registró en agosto una baja de 5% interanual, con lo que sumó el tercer mes consecutivo de contracción, influenciado por la devaluación y la fuerte suba de los precios, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

De esta forma, en los primeros ocho meses del corriente año la actividad del sector fabril pyme acumuló una baja de 0,1%, con lo que pasó a revertir la tendencia positiva existente hasta julio pasado. De acuerdo al relevamiento, durante este mes las pymes industriales, en promedio, registraron un uso de la capacidad instalada del 73,1%, en un contexto en que el 54,6% de las empresas que participaron del relevamiento señalaron que tuvieron algún tipo de dificultad para reponer sus inventarios.

‘Este período estuvo fuertemente influenciado por la devaluación y los aumentos en los precios’, señaló la entidad pyme. Desde CAME argumentaron en esa línea que ‘las empresas que disponen de un margen financiero optaron por acumular inventarios de insumos, como una medida para garantizar la continuidad de la producción en los próximos meses, mientras que los industriales consultados expresaron sus principales preocupaciones, que incluyen la escasez de mercancías’.