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Reato: "Los curas villeros hicieron una misa contra Milei, pero nunca hicieron una contra los narcos"

Domingo, 24 de septiembre de 2023 02:31

Mañana se cumplen cincuenta años del crimen del sindicalista José Ignacio Rucci por Montoneros. En el libro Operación Traviata, el periodista Ceferino Reato reconstruyó con rigor ese hecho que marcó los años 70.

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Mañana se cumplen cincuenta años del crimen del sindicalista José Ignacio Rucci por Montoneros. En el libro Operación Traviata, el periodista Ceferino Reato reconstruyó con rigor ese hecho que marcó los años 70.

En una visita a El Tribuno, Reato analizó ese proceso y el discurso que montó el kirchnerismo, que ahora "está extraviado, como en ese entonces estuvieron los Montoneros", comparó. El periodista también puso la lupa en la actualidad política y económica del país.

Se cumplen 50 años del crimen de Rucci. Ese hecho también marcó tu carrera periodística por el libro Operación Traviata...

Claro, es sobre el asesinato del sindicalista José Ignacio Rucci. Eso fue el 25 de septiembre del 73, o sea, el lunes se cumplen también 50 años del asesinato de Rucci por Montoneros en un acto que enojó mucho a Perón. Por eso fue tan importante; marcó, digamos, el fin del romance que había sido entre Perón y los Montoneros y el inicio de una pelea muy fuerte. 

Todos tenemos la imagen de Perón desde el balcón de la Casa Rosada y cómo un sector se va de la plaza, molesto, enojado.

Eso fue a los pocos meses, el primero de mayo del 74, Día del Trabajador, Plaza de Mayo, se van los Montoneros y Perón, en lo que sería su última aparición en el balcón, los echa. Esa es una pelea que quedó ahí. Después el kirchnerismo hizo una reescritura de la historia y ya no parecen tan peleados, ¿no? Las reescrituras tienen esa magia, reinventan la historia, hacen un relato, ya no parecen tan peleados, en todo caso Montoneros aparece peleado con la Triple A pero no tanto con Perón. Pero ese es el relato. La verdad es lo que decías vos, hay una pelea fortísima del sector que había sido el más dinámico del peronismo hasta hacía pocos meses.

 

¿Qué peso histórico tuvo ese momento? ¿Cómo lo describís a todo ese proceso?

El asesinato de Rucci, claro, el cuerpo queda acribillado por 25 agujeros, es una operación de un comando Montonero dirigido por el mejor cuadro militar de la organización que era un cordobés Julio Juan Roque, alias "Lino". Después los militantes Montoneros le dan un nombre a esa operación, Operación Traviata, en honor digamos, en una muestra de ironía, con una publicidad que se veía mucho, la galletita de Bagley que decía la de los 23 agujeritos. Entonces le dicen Operación Traviata. Pero en realidad yo estaba pensando, traviata quiere decir extraviada, la traviata, la ópera de Verdi es sobre una mujer, una cortesana en París, la extraviada. Y yo creo que Traviata al final termina dándole el significado histórico a este atentado. Fue una operación donde Montoneros se extravió, errada, equivocada, deja su fuerte arraigo popular que tenían las bases peronistas, se pelea con Perón y se pelea también con esa porción del pueblo. Es un extravío histórico, y fíjate vos cómo es la ironía del destino. El nombre explica lo que esa operación termina siendo, un extravío. 

Y de ahí no encontró rumbo y empezó lo más duro de la historia.

Sí, porque ellos se recostaron sobre su aparato militar, preparan un ejército, el ejército Montonero, para confrontar con el ejército oficial. Confían en que el golpe los va a terminar beneficiando porque la gente se va a dar cuenta de quiénes son los que defienden sus intereses, no el ejército oligárquico, digamos, sí el ejército popular, y terminan siendo diezmados, digamos, por la represión ilegal de la dictadura. Hay una contraofensiva, pero es una contraofensiva de derrotados, porque llegan al país y son aniquilados por los militares.

Si bien, como marcabas recién, el gobierno K hizo una relectura de los Montoneros y trató de instaurar eso social y políticamente, ¿cuál es la lectura que hoy tiene la sociedad de Montoneros?

Es difícil saberlo, en encuestas no podemos confiar, pero yo creo que la gente está decepcionada con el kirchnerismo. Yo creo que el kirchnerismo se apropió del peronismo y el peronismo se extravió, se recostó mucho sobre su lado de centro-izquierda y creo que eso no es el peronismo. El peronismo es mucho más complejo, es mucho más heterogéneo.

 

¿Qué es el peronismo?

Es difícil, es difícil porque ni siquiera los peronistas saben lo que es, y cuando empezás a discutir te dicen que es un sentimiento. Yo creo que sí, es un sentimiento, es un hecho cultural quizás para mí, últimamente, pienso eso. Creo que está en un momento de recambio, como la Argentina está en un momento de cambio, ¿por qué? Por el fracaso evidente del modelo kirchnerista, digamos, tenemos más pobreza, inflación, la gente vota a Milei. Eso quiere decir que hay una necesidad de cambio importante, y el peronismo lo demuestra también porque el candidato Sergio Massa viene de los liberales, de la UCD. Es un peronista de centro en todo caso, pero no han tenido otro mejor candidato que él, y está siendo competitivo. Es un momento de cambio producto del extravío del peronismo y del fracaso del kirchnerismo. 

"La inflación es tan grande que no les alcanza a los que cobran planes ni a los que trabajan".

Era impensada la candidatura de Sergio Massa hace nueve meses, hace un año.

Bueno, hace menos incluso, durante 24 horas la candidatura era de un representante de los hijos de la generación diezmada, como Wado de Pedro. Duró un día. Cristina y Alberto tuvieron que rendirse ante la evidencia y elegir el candidato mejor, que era curiosamente el ministro de Economía, en una economía con muchos problemas, mucha crisis.

¿Cómo analizás esa violencia extrema que vivimos en los 70?

Era otra época, era una época donde matar a una persona tenía un significado político, poner una bomba… Es una época que afortunadamente ya no existe. Hoy podés matar a una persona pero nadie saldría a aplaudirte. Yo creo que en esa época había mucha gente que decía, "bueno, está bien, lo secuestraron, lo torturaron, por algo será. Y del otro lado decían, secuestraron a un empresario, mataron a un soldado, está bien, son oligarcas, colaboran con la oligarquía". Creo que sin contexto social no hay violencia política. Yo siempre subrayo que es un tema muy complejo, que no hay dos demonios, no hay un demonio y ángeles. Es muy complejo y la sociedad también ayuda, es como una platea que aplaude los tiros. Afortunadamente eso no existe ahora. Pero ahora tenemos otra violencia, que es una violencia más inorgánica, que te pueden matar, por lo menos en Buenos Aires, si no llegamos a Gran Buenos Aires ni hablar, por un celular. Pero no te matan a veces ni con un arma, no gastan un balazo, con un cuchillo de cocina, te tiran al suelo. Es decir, estás en manos de tipos que son ladrones y brutos, probablemente por la droga, y ese es un problema de inseguridad muy grave. La política no se hace cargo de eso. Ni la política ni muchos otros dirigentes.

 

"La Iglesia tiene que volver a ser bien austera y a depender de las donaciones".

 

Probablemente nosotros tampoco, los curas villeros tampoco. Digo, nunca vi una misa de los curas villeros en contra de los narcos en las villas. El otro día hicieron una en contra de Milei, que desde el punto de vista de ellos está bien o mal, no sé, pero podrían inspirarse y hacer una misa en contra de los narcos. ¿Qué les pasa? No tienen sensibilidad. Le van a ganar los pastores evangélicos.

 

La Iglesia también tiene otra agenda que no es la de la sociedad…

La gente es muy religiosa, afortunadamente, pero a veces la Iglesia está en otra cosa. Yo soy muy católico, creo que hay que cambiar muchas cosas cuando podamos. Creo que la Iglesia tiene que volver a ser una iglesia bien austera y a depender de las donaciones de los fieles. Nada de Estado.

Recién remarcabas el concepto de austeridad, pero ningún sector quiere aplicarlo.

Yo tampoco. Nadie quiere. Pero los periodistas deben acostumbrarse a ser austeros. Está muy bien ganar dinero, pero la gente debe saber de dónde viene. Mucha gente sospecha que los periodistas que nos dedicamos al análisis político somos pagados por los políticos. Yo no sé si tienen razón en todos los casos. Pero eso es fácil, porque el periodista tiene que ser austero. Esta es una profesión hermosa. Pero para vivir, cómo puede vivir un tipo que gana un sueldo como se paga acá. Nosotros tenemos que trabajar mucho, tener muchos trabajos, por lo menos en Buenos Aires. A mí cuando hablan de ética periodística en el periodismo político me asusto. Yo creo que la única ética periodística es no recibir dinero de políticos. Después se puede decir cualquier cosa. Y creo que mucha gente sospecha que eso no se cumple. Por eso Milei generaliza y se equivoca, pero habla de periodistas ensobrados. Y mucha gente le cree. Y yo creo que cuando la gente cree, tiene razón.

Y Milei aprovechó mucho esto de distanciarse de los medios tradicionales y encarar su campaña por las redes sociales.

Al principio se sirvió de la televisión. Y la televisión se sirvió de él porque daba rating. Después él creció mucho en las redes sociales. Prácticamente no necesita los medios tradicionales. Ahora en campaña. Después los medios tradicionales pesan, construyen agendas. No es todo redes sociales. Pero cuando sos opositor y la situación económica es tan mala, las redes bastan, sobran. De todos modos, Milei ha prometido terminar con la publicidad estatal. Y yo no creo que esté mal, por lo menos en una primera época. Al contrario, yo creo que va a estar bien y va a obligar a todos a reconstituirse. Pero ojo, creo que va a ser para todos, debería ser para todos. También para empresarios. Si Milei hace eso, también debería hacerlo con todos los empresarios que tienen contrato con el Estado. Por ejemplo, no pueden hacer elección con uno. Y nos vamos a dar cuenta.

Ahora que se cumplen 50 años del crimen de Rucci, ¿por qué hay que leer el libro Operación Traviata o releerlo?

Los jóvenes especialmente que están buscando también el origen un poco de este relato que ellos ven, relato político, que no es verdad. Hay que remitirse a esta historia reciente. ¿Qué pasó realmente en los 70? Yo explico bastante por qué el paradigma kirchnerista fue tal y por qué fue tan nocivo. ¿Por qué tenía que terminar mal como termina? Y me parece que esta es una buena explicación para entender lo que está pasando.

Ya que estamos en el tema político, ¿qué opinás del resultado de Milei?

Bueno, fue una sorpresa para todos. Yo creo que para el propio Javier Milei, en el sentido de que sacó muchísimos más votos de lo que todos preveíamos. Creo que muestra un hartazgo de un sector social muy vasto. Todos hablan de los jóvenes, yo creo que sí, los jóvenes básicamente, pero de todas las clases sociales, alta, media, baja, están hartos con esta Argentina. Una Argentina con inflación donde la región no tiene inflación. El peso no vale nada. Hay una clase política que uno los ve y dice: "Son todos parecidos, se visten igual, hablan igual". Es una casta, o por lo menos casta le queda bien. Eso es gran hallazgo de Milei. Hay una necesidad de cambio fuerte. No sé si va a ganar, pero mucha gente piensa que así no podemos seguir. Entonces él habla de la dolarización, que yo creo que hace referencia a esa necesidad de tener un peso, una moneda. ¿Será el dólar? ¿No será el dólar? Pero algo hay que hacer. Me parece que tiene que ver mucho con recortar el gasto público. El gasto público beneficia a algunos, a los políticos seguro. Pero eso no va a ser fácil de hacer, pero hay que hacerlo. Y fíjate vos, la inflación es tan grande que aquellos que se benefician con los planes sociales tampoco les alcanza. Y a los que trabajan tampoco les alcanza. Entonces sos pobre trabajando. Y eso es tremendo para un país tan rico como la Argentina.

 

 

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