Nadie sabe si fue un derrumbe o que le tumbaron la casa a un hombre de 62 años, quien habitaba un humilde rancho en las inmediaciones de Ruta 40 y Calle 10, en Pocito. En ese lugar, Antonio Reta permanecía junto a tres hijos y su nietita de 1 año desde hace 12 años pero en cuestión de horas se quedó con lo puesto.
Según los vecinos y personal policial, no saben si alguien vino y tiró abajo la vivienda o que se derrumbó por sí sola pero sí agradecen que no hubo que lamentar herido, aunque las pertenencias de la familia quedaron bajo el adobe y las cañas.

La vivienda se la prestaba el dueño del predio, quien vive al lado del ranchito y ayer en la mañana, Reta salió a hacer changas con su hijo mayor mientras que el adolescente fue a la escuela y su otra hija, junto a su nieta acudieron al hospital para un control. Al regresar, cerca del mediodía, se chocaron con terrible postal de su casa reducida a escombros.
Debajo de la tierra están sus electrodomésticos, muebles y hasta ropa de todos, que quedaron con lo puesto. Los vecinos llamaron a la Comisaría y los uniformados les indicaron que no entienden qué ocurrió, ya que no había orden de desalojo ni de tirar la vivienda por lo que no descartan la hipótesis que se derrumbó sola.
Ahora, los vecinos piden a la comunidad que los puedan ayudar, ya que literalmente se quedaron en la calle.