La caléndula es una planta utilizada en la medicina para tratar distintos padecimientos. En primer lugar, ayuda a bajar la ansiedad, la depresión o el insomnio. También es utilizada para combatir molestias intestinales. Se consume como infusión o en gotas mezcladas con agua, buscando ser lo más natural posible.
Uno de los principales problemas que trata es el estrés. Debido a sus múltiples beneficios contribuye en la reducción de tensión en el cuerpo y la mente. Sus propiedades antiinflamatorias y calmantes naturales disminuyen las inflamaciones en el sistema nervioso. Generando y previniendo estrés crónico.
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Otro factor importante es que ayuda en el rejuvenecimiento. Ayuda a mantener la piel joven y saludable. Contiene componentes antioxidantes que estimulan la producción de colágeno, lo que genera que se reduzca la aparición de arrugas. Además hidrata la piel, alivia la irritación y cicatriza heridas, lo que desemboca en una piel más suave y sin imperfecciones.
Los cinco beneficios más destacados que tiene la caléndula
Cicatriza las heridas: Tiene propiedades anti inflamatorias y regenerativas que ayudan a la formación de nuevos tejidos.
Antiinflamatoria: Alivia enrojecimientos en la piel.
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Hidratación de la piel: Actúa similar a las cremas y lociones pero sin compuestos químicos industriales. Retiene la humedad y mantiene la piel suave.
Alivio de problemas gastrointestinales: Se utiliza tradicionalmente para aliviar el intestino. Y hoy se sigue usando para tratar indigestión y malestar estomacal.
Apoyo al sistema inmunológico: Los compuestos de la caléndula estimulan el sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones del cuerpo.
