Tres personas que se hacían pasar por oftalmólogos fueron puestas a disposición de la Justicia, luego de ser descubiertos que realizaban controles, recetaban anteojos y cobraban un arancel a una importante cantidad de personas.
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Tres personas que se hacían pasar por oftalmólogos fueron puestas a disposición de la Justicia, luego de ser descubiertos que realizaban controles, recetaban anteojos y cobraban un arancel a una importante cantidad de personas.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el procedimiento se llevó a cabo, luego de que la representante legal de la Dirección General de Auditoria y Control de Gestión del Ministerio de Salud de la provincia, Iris Rosales, alertara a los agentes fiscales del Ministerio Público de la Acusación, que en el Centro Gaucho Tradición, ubicado sobre calle la Tusca del barrio Chijra de la capital jujeña, se estaría llevando a cabo un operativo de atención oftalmológica.
De lo que se pudo establecer, es que las personas a cargo del operativo, carecerían de título habilitante para el ejercicio de la medicina y se llevaba en un recinto no habilitado para tal fin.
Fue así que los efectivos de la Agencia de Delitos Complejos, el representante fiscal y la representante legal del Ministerio de Salud se hicieron presentes en el lugar y observaron una importante cantidad de personas sentadas a la espera de ser atendidos.
En una mesa había una importante cantidad de lentes y marcos para exhibición, en otra mesa hallaron una máquina y un paciente siendo atendido por un hombre y por último en un recinto separado, una mujer quien realizaba atención oftalmológica a otra persona.
Al presentarse la directora con la mujer que atendía a un paciente y al solicitarle la matrícula profesional de los encargados del operativo, estos manifestaron no poseer, como así también al solicitar la homologación de armazones con relación a los lentes, los protagonistas manifestaron que no poseían nada emitido por el Anmat.
Los efectivos procedieron a la identificación de estas personas, tratándose de un hombre de nacionalidad cubana, una mujer de nacionalidad venezolana y otra mujer oriunda de nuestro país, todos con domicilio en la provincia de Buenos Aires y que estaban alojados en nuestra provincia de forma transitoria, al solo efecto de realizar los estudios oftalmológicos.
Por disposición del agente fiscal, se procedió al secuestro preventivo de un autorrefractor, un maletín con lentes de prueba y marco de prueba, un proyector de optotipos de agudeza visual, un bolso con noventa anteojos de muestra, un cuaderno con registros de pacientes, trece comprobantes con órdenes juntamente con dinero de adelanto, más anteojos elegidos o para cambio, una suma aproximada a los 73 mil pesos.
