No hay quien no conozca a don Rubén Moreno. El "Caudillo" de la Villa Zavalla, es un histórico hincha de Sportivo Desamparados que viene atravesando un complicado estado de salud y debido a que su familia no puede afrontar los gastos, piden la solidaridad de los hinchas puyutanos.
Don Moreno, tiene 89 años y hace unos meses que su estado de salud se complicó. El hombre no tiene hijos y vive solo en esa casa de la calle Matías Zavalla que los hinchas víboras suelen visitar para charlar con el "Caudillo" y escuchar el sinfín de anécdotas del hombre, identificado siempre como el "primer barra" de Sportivo. Lo cierto es que don Moreno está con internación domiciliaria, hace unas semanas, su hermana y los vecinos lo encontraron descompensado, inmediatamente lo trasladaron al hospital donde lo que primer comenzó siendo unas anginas terminó complicándose con una bronquitis severa.
Son sus sobrinas quienes se turnan para acompañarlo, pero debido a que requiere cuidados especiales porque no puede manejarse por su cuenta, también cuenta con dos cuidadores. Es por eso que su familia decidió pedir la colaboración de los hinchas colocando una alcancía en su casa para que quienes puedan colaborar lo hagan. "No solo pedimos dinero, sino que lo visiten para que charlen con él, algo que a él siempre le gustó: hablar de su amado Sportivo", comentó su sobrina Mari Yañez.
Don Moreno vive en calle Matías Zavalla 130 Norte, a unos metros de avenida del Libertador.
¿Quien es Rubén Moreno?
Nacido en el año 1934, "Don Moreno" es historia viva en Sportivo Desamparados. El creador de la primera barra del Víbora, en el aniversario numero 100 del club de sus amores, rememoró viejas épocas en una entrevista realizada por DIARIO DE CUYO. Vive en una casa pintada de verde y blanco en pleno corazón de la Villa Zavalla, "cuna y base de Sportivo Desamparados" como reza la bandera que cuelga del alambrado en el Serpentario, a Rubén los 100 años de "su" club, como él lo define, lo encontraron en un excelente estado de salud. Solamente se pierde los partidos que se juegan de noche, pues el único problema que lo aqueja es la vista, por eso si el día se presenta óptimo, tiene su lugar asegurado en el tercer escalón de la platea donde se ubica junto a un almohadón verde y blanco junto a su hermana Perla, quien a sus 83 años viaja desde Santa Lucía para sentarse junto a su hermano y ver a Desamparados.
Dice que nació con la camiseta puesta. Que comenzó a jugar en Sportivo en el año 1946 con 11 años. Por esos tiempos no había ni Escuelita ni Inferiores. El paso inicial era jugar en la Sexta, Rubén luego continuó jugando en la Quinta, Cuarta, Tercera y Reserva. "No jugué en la Primera. Me di cuenta que me gustaba más ser hincha y alentar". Por ese entonces, el "Caudillo", como lo habían bautizado sus vecinos de la Villa, era el líder de la barriada capitalina. "Iba un paso al frente" dice él. Y como Sportivo crecía a la vez que crecía San Juan con la construcción de villas y barrios, la popular ya contaba con 12 barras: "La del Barrio Fermín Rodríguez era poderosa, tenían como mil hinchas, el Barrio Huazihul y Punta de Rieles también eran fuertes, entonces yo como líder de la Zavalla insistí que fuéramos todos juntos y lo logré, y así se creó el ‘Movimiento de Villas Unidas’", expresó.