A prácticamente un mes de las elecciones generales de octubre, tanto en Unión por la Patria como en Juntos por el Cambio se están dando fuertes discusiones internas que pueden perjudicarlos a la hora de intentar ingresar a un hipotético balotaje.
Patricia Bullrich, a bordo del “Patomóvil”, el domingo tuvo una noche de gloria con el triunfo de Juntos por el Cambio en el Chaco, donde Leandro Zdero se impuso en primera vuelta. Pese a que en las PASO los triunfos regionales de Juntos por el Cambio no se tradujeron en votos para los candidatos a presidente, el triunfo electoral le da un impulso a Bullrich en su carrera electoral.
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Mientras tanto, la candidata presidencial debe tratar de controlar una interna que está al rojo vivo dentro del espacio. Es que desde el radicalismo hay un sector que no tiene intenciones de entablar lazos ni con Patricia Bullrich ni con el PRO, y amenaza con abandonar Juntos por el Cambio luego de las elecciones.
A la incertidumbre sobre el resultado electoral que pueda cosechar Patricia Bullrich, se le suma un dato menor de las elecciones provinciales que se dieron hasta el momento: de las siete provincias en las que triunfó Juntos por el Cambio, cuatro serán lideradas por la UCR.
Carlos Sadir será el sucesor de Gerardo Morales en Jujuy, Gustavo Valdés renovó su mandato en Corrientes, Maximiliano Pullaro logró un histórico triunfo en Santa Fe y Leandro Zdero dio un batacazo en Chaco al ganar en primera vuelta. A eso se le suma la posible victoria de Alfredo Cornejo en las elecciones del próximo domingo en Mendoza.
Las cuatro -y posible cinco- gobernaciones le dan supremacía al partido centenario por sobre el PRO, que hasta ahora tiene asegurado a Ignacio Torres en Chubut, a Claudio Poggi en San Luis y a Marcelo Orrego en San Juan. Desde el partido fundado por Mauricio Macri esperan sumar a Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires y a Rogelio Frigerio en Entre Ríos.
En paralelo, el peronismo también vive un momento de particular tensión entre dos de los dirigentes más representativos del kirchnerismo: el gobernador bonaerense y candidato a la reelección, Axel Kicillof, y el diputado nacional e hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner.
La frase de Kicillof sobre una nueva canción” que ya no hable solo de “Perón, Evita, Néstor y Cristina” no cayó bien en Máximo Kirchner, quien respondió con ironía: “No soy músico, soy militante. Más allá de los pentagramas, hay que poner mucha atención en la gestión”.
La disputa entre los dos referentes del kirchnerismo viene de larga data: ya se habían cruzado cuando Máximo presionó a Axel para que vaya por la presidencia, pedido que el actual candidato a gobernador rechazó incontables veces en pos de ir por la reelección.
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Mientras la feroz interna entre Kirchner y Kicillof se dirime, Sergio Massa seguirá con anuncios económicos. Los beneficios que otorga el ministro de Economía responden a la estrategia electoral que está desarrollando en las últimas semanas.
El último de los anuncios fue oficializado este domingo: será un bono e $45.000 para jubilados que se efectuará en tres pagos desde el próximo 8 de octubre e impactará en al menos tres millones de afiliados a PAMI, que perciban hasta una jubilación mínima y media, que equivale $131.190.
