Ana Isabel Pistán no se resigna. Asegura que no puede hacer el duelo por la muerte de su único hijo varón. Se siente defraudada más que dolida y apela a la sabiduría de los jueces para que en un acto de justicia hagan lugar a sus reclamos para que se modifique la sentencia en primera instancia que benefició a la pareja de su hijo con la absolución. El recurso de casación fue interpuesto por la mujer a través del abogado Rodrigo Escovar y recayó en el Tribunal de Impugnación, sala 4.
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Ana Isabel Pistán no se resigna. Asegura que no puede hacer el duelo por la muerte de su único hijo varón. Se siente defraudada más que dolida y apela a la sabiduría de los jueces para que en un acto de justicia hagan lugar a sus reclamos para que se modifique la sentencia en primera instancia que benefició a la pareja de su hijo con la absolución. El recurso de casación fue interpuesto por la mujer a través del abogado Rodrigo Escovar y recayó en el Tribunal de Impugnación, sala 4.
El violento y triste final de un joven llamado Orlando Rafael Amaya comenzó a fines del 2021, cuando el mismo llegó trasladado en grave estado por su mujer, desde un inquilinato, a la casa de su madre, Ana Isabel Pistán. La mujer acusada, adujo que Amaya se hallaba enfermo y se lo dejó, en el estado visto y se retiró del lugar. El joven estaba casi inconsciente y herido en la cabeza.
Días después, Amaya falleció por las graves lesiones que presentaba en el cráneo y por los golpes internos en el tórax. Los médicos, como los forenses, concluyeron que se trató de una muerte dolosa: un crimen, sin ambages.
La investigación determinó que en la habitación donde moraba Amaya, la Policía encontró sangre en el baño, en las paredes y en la cama. Testigos afirmaron que la mujer fue al mediodía, se escucharon golpes, se fue y volvió a las 18, para luego llevarle al joven herido a su madre.
El abogado Rodrigo Escovar, la familia y los investigadores lograron a partir de pruebas recogidas y pericias científicas, en abril del 2022, que la mujer sea imputada por homicidio.
Sin embargo, en un juicio oral y público celebrado en 2023, la mujer fue absuelta, a pesar que incluso el fiscal había solicitado una condena de diez años de prisión por homicidio.
Ana Isabel Pistán, la mamá de la víctima, dijo estar desconsolada, destruida en lo más profundo por lo que entiende es una verdadera injusticia. "A nosotros no nos escucharon, no valoraron la verdad de los hechos descripta por testigos. No analizaron lo que los médicos dijeron acerca de las lesiones que presentaba mi hijo. No tuvieron en cuenta la investigación policial y tampoco escucharon al fiscal", se quejó.
Luego agregó: "A mí me mataron en vida. No busco venganza, sino algo parecido a la justicia. Tal vez esté reclamando solo igualdad de trato ante la ley, y lo digo como madre y mujer", reflexionó.
Luego agregó: "aunque me hace mal recordar esa mi tragedia, apelo a la sabiduría de los jueces para que la impunidad no triunfe y pueda hacer el duelo por la pérdida de mi único hijo varón", sentenció.