El baño fue históricamente una de las habitaciones más relegadas de la casa a la hora de decorar. Sin embargo, cada vez tiene más protagonismo en el mundo de la arquitectura, el diseño de interiores y la decoración, que encuentran en este espacio una multiplicidad de posibilidades.
En las viviendas contemporáneas, el baño pasó a ser un lugar de relajación en el que hay que cuidar la ambientación. Así, las tendencias que marcan el ritmo en cuanto a colores, formas y materiales en el resto del hogar llegan hasta este cuarto y lo renuevan.
Prueba de ello es el uso cada vez más extendido de espejos redondos y el regreso triunfal de las bañaderas para crear baños estilo spa. La grifería negra también se impone en este espacio y, de hecho, este color se vuelve protagonista en toda la habitación.
Los baños negros son cada vez más valorados en decoración. Elegantes y sofisticados, crean diseños atemporales y de alto impacto. Además, el negro es un color versátil que combina con todo, por lo que puede mezclarse con distintas gamas cromáticas y materiales. A continuación, compartimos algunas pautas para seguir esta tendencia.
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Cómo adaptar la tendencia de los baños negros a tu casa
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el negro puede estar tan presente como quieras: podés emplearlo en suelos y paredes a través de mármoles y azulejos, usarlo para revestir una bañadera o destinarlo sólo a algunos accesorios como la bacha y los marcos de los espejos.
Otro punto a considerar en un baño negro es la luz: asegurate de que haya suficiente iluminación, tanto natural como artificial. En este último caso, es ideal contar con más de una fuente de luz en vez de depender de una sola luminaria. Una lámpara de pie puede ser una buena idea, así como también los espejos con retroiluminación led.
En cuanto a la combinación con otros colores, una alternativa que no falla y que además aporta luminosidad, equilibrio y sensación de amplitud es mezclarlo con tonos claros y neutros, como el clásico blanco, el beige o el gris suave.
