Sigue el escándalo: en busca de más tarjetas, allanaron la casa de Julio “Chocolate” Rigau en La Plata

Con la orden de secuestrar cualquier documentación relativa a los titulares de las tarjetas de débito incautadas en poder de Julio “Chocolate” Rigau, el electricista de la Cámara de Diputados bonaerense que quedó envuelto en un escándalo de proporciones desconocidas y, que además terminó detenido por el delito de “defraudaciones reiteradas, en 177 hechos consumados y 45 tentados”, luego de ser encontrado haciendo millonarias extracciones de dinero en una sucursal bancaria de 7 y 54, la Justicia ordenó allanar su domicilio en el barrio La Granja, donde funciona una Copa de Leche o comedor comunitario.

La medida fue dispuesta por el juez de garantías Guillermo Atencio, a pedido de la fiscal de la causa, Betina Lacki, que también requirió a la Policía que levante cualquier ticket de cajero automático u, otro medio de transacción monetaria, que no pertenezca al imputado o su familia.

De allegados a la pesquisa, se supo que la idea de los investigadores es encontrar eventuales cómplices de la maniobra defraudatoria o más damnificados.

La sospecha es concreta y apunta a la presunta existencia de una organización criminal, que pudo haber desviado fondos públicos durante un tiempo a determinar.

Ya en su reciente rechazo al pedido de excarcelación en favor de Rigau, el juez Atencio sostuvo que “analizados los hechos en el marco de la sana crítica, esto es, interpretados del modo en que normalmente suceden, la significativa cantidad de tarjetas utilizadas y el alto monto de dinero que con ellas fuera extraído, no pudo escapar -cuando menos- del conocimiento de la superioridad jerárquica del organismo en el que el prevenido presta servicios, lo que posibilitaría además que, con el devenir de la pesquisa, se llegara a detectar un acto de corrupción de inmensurable trascendencia”.

En este punto, voceros con acceso al expediente le dijeron a este diario que la nueva defensa técnica de Rigau, a cargo de los abogados Alfredo Gascón, Miguel Molina y Jerónimo María Gascón, volvieron a solicitar la liberación del imputado, esta vez bajo la figura de la excarcelación extraordinaria.

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Se supo que en el escrito plantearon cuestiones de salud de la mujer de Rigau, quien tendría una patología coronaria de base, de la cual aportaron documentación respaldatoria.

En esa línea argumental, sostuvieron que la situación de detención debería ser revocada cuando coarta otros derechos y garantías constitucionales, como sería la asistencia de un enfermo, máxime cuando no contaría con otro familiar de sostén o apoyo.

Por eso solicitaron que se meritúe la posibilidad del otorgamiento del beneficio de manera plena o, bajo la modalidad del arresto domiciliario, la cual igualmente le serviría para asistir a su mujer.

En poder del acusado, puntero del PJ platense en la localidad de San Carlos, se incautaron como se recordará 49 tarjetas de débito, un papel con las claves alfanuméricas de cada plástico y 1.260.000 pesos.

La fiscal que tomó intervención en el hecho dio por acreditado que realizó extracciones, al menos, entre el 5 y el 9 de septiembre pasado.

Qué hacían esas tarjetas en poder de Rigau, quién se las entregó o cómo las obtuvo, son distintas caras de la misma moneda.

Por eso la titular de la acción pública, de acuerdo a lo que dejaron trascender los informantes, tendría pensado citar a los titulares de las cuentas para que expliquen por qué las tarjetas, que son intransferibles, no estaban en su poder.

¿Se trata de prestanombres con algún tipo de beneficio o son personas que estaban totalmente al margen de lo ocurrido y que ni siquiera conocían que habían sido contratadas en la Legislatura provincial?

Sea un supuesto o el otro, todo debería quedar zanjado con las testimoniales a producirse, las cuales podrían derivar en nuevas imputaciones.

Para los pesquisas “Rigau no actuaba solo. Acá creemos que existe una estructura. Nos falta conocer quiénes la integraban. Tenemos un sospechoso detenido y deberemos avanzar sobre lo que se considera una caja negra. Saber quién sacaba tajada de ella”, indicaron.