Francisco Amador, el único imputado por el crimen de su exnovia Marianela Rago Zapata, la estudiante de periodismo de 19 años que fue encontrada degollada y con 23 puñaladas en su departamento del barrio porteño de Balvanera en junio de 2010, aseguró este lunes en la primera audiencia del juicio que es “inocente” y que nunca la golpeó durante la relación, aunque admitió haber mantenido un vínculo de “celos” con ella.
El hombre, de 36 años, llegó al debate oral imputado por el delito de homicidio simple y sin prisión preventiva, después de ser sobreseído cinco veces en la etapa de instrucción entre el 2013 y 2018.
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“Soy inocente, señores, no he cometido el crimen del que se me acusa. No soy culpable del crimen del que se me acusa”, afirmó al comenzar su exposición, en la que aceptó responder preguntas de las partes, ante los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Goerner, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 porteño.
Durante más de dos horas, Amador contó cómo conoció a Marianela en la ciudad fueguina de Río Grande, cuando ambos vinieron a Buenos Aires para trabajar y estudiar y los motivos que llevaron a la separación de la pareja.
“La conocí en Río Grande, en el último año de secundario, en 2004. Ese año no hablamos mucho, nos reencontramos en 2008, cuando comenzamos formalmente a ser pareja”, señaló. Amador recordó que a principios del 2009 ambos se instalaron en Buenos Aires, donde Marianela comenzó sus estudios de periodismo mientras que él inició su carrera como programador.
“Luego de un año y siete meses el vínculo se disolvió. Empezamos a tener diferencias y discusiones respecto a diferentes actitudes, usos y costumbres”, expresó el único imputado en la causa, tras lo cual recordó que uno de los principales motivos por lo que se produjo la separación fue el “recelo que tenía a actividades cuando se juntaba con personas y celos a compañeros de la facultad” de la joven. Asimismo, Amador remarcó que la decisión “fue mutua”.
En tanto, con relación al día en que fue encontrada asesinada su expareja, el lunes 28 de junio de 2010, manifestó que una amiga en común le contó preocupada que Marianela no respondía los llamados, y que él -aunque ya no era su novio- intentó comunicarse también y como no tuvo respuesta fue hasta el departamento que la joven alquilaba en Balvanera. “Estaba abajo de su edificio cuando llegó el hermano, Matías, que fue quien me dijo que estaba muerta y que la habían matado”, mencionó Amador.
Después, siempre según su testimonio, contó que el jueves anterior al crimen vio por última vez a la víctima, con quien se juntó a cenar en su departamento. “Nos reunimos, hice pollo a la mostaza, tomamos un rico vino y pasamos la noche juntos”, recordó.
Por último, ante una pregunta del fiscal general Sandro Abraldes, Amador sostuvo que la noche que mataron a Marianela él había salido con una joven a la que estaba conociendo y que cerca de las 6 de la mañana se fue a dormir solo a su casa. Horas después, se reunió con su hermana y vieron juntos el partido de la Selección argentina frente a México en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
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También reconoció que antes de ser detenido como sospechoso del crimen, borró las fotos y bloqueó los mensajes en su Facebook. “Un amigo de Marianela me había llenado la publicación de insultos. No quería que me dejaran mensajes, estaba de duelo. Me sentía descompuesto sin sentido, el Facebook era una forma de expresión en esa época”, se excusó Amador.
Patricia Zapata y Matías Rago, madre y hermano de Marianela, estuvieron presentes en la sede de los tribunales de la calle Paraguay al 1500 pero no pudieron presenciar la audiencia debido a que son testigos que declararán la próxima audiencia, pactada para el próximo lunes, cuando se reanude el debate.
