Delincuentes que todavía no fueron reconocidos ni detenidos provocaron un gran daño en la Escuela Técnica Nº 3132 de Rosario de la Frontera, a la cual acuden casi 500 alumnos.
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Delincuentes que todavía no fueron reconocidos ni detenidos provocaron un gran daño en la Escuela Técnica Nº 3132 de Rosario de la Frontera, a la cual acuden casi 500 alumnos.
Al aprovechar que el portón que está al ingreso del establecimiento es muy pequeño e inseguro, días atrás ingresaron, ya por tercera vez, y sustrajeron mercadería del quiosco, cuatro inodoros, una mochila de baño y además destruyeron parte de los sanitarios para varones. Es el colmo de la inseguridad, se quejaron los rosarinos en las redes sociales.
Sergio Gil, director de la reconocida Escuela Técnica, manifestó a El Tribuno su preocupación por los hechos de inseguridad y por los gastos que deberán afrontar por los daños edilicios que sufrieron.
Recordó que, según la versión de los vecinos, el domingo por la noche se escucharon ruidos fuertes e incluso golpes de chapas.
"Cuando ingresamos a clases las ordenanzas fueron a ver y se dieron cuenta de que estaban abiertas las puertas y en el sector donde están los talleres, tenemos un pabellón de baños para varones, para mujeres y discapacitados, y en este último arrancaron la mochila del sanitario y en el baño de varones rompieron dos inodoros y se llevaron cuatro. Es decir, que en el sector de los talleres en estos momentos no tenemos ningún baño para los varones", lamentó el directivo.
Una complicación más
El directivo explicó que con este perjuicio "los chicos que están en los talleres tienen que venir a la sección de las aulas para hacer uso de estos baños, lo cual nos genera un gran inconveniente, porque el hecho de que los alumnos se mezclan, ya que funcionan en doble turno los talleres con las aulas".
Cabe recordar, que robos anteriores también trajeron aparejados otros perjuicios para la escuela.
Al respecto, señaló que "anteriormente, en otro robo, rompieron el tablero principal con las llaves térmicas, lo cual nos representa otro gasto, justamente por la consecuencia de la rotura a este tablero. Y una semana antes del robo del domingo también sufrimos el robo de la mercadería del quiosco que funciona en la escuela, lo que provocó otro perjuicio económico para la señora que está a cargo del mismo".
"Queremos recuperar lo sustraído a nuestra escuela", enfatizó.
"La preocupación nuestra está en tratar de recuperar estos elementos; es decir, los inodoros y la mochila para volver a poner en funcionamiento los baños, porque son realmente necesarios para los chicos", manifestó con inquietud.
Sobre el daño al tablero principal, que es el que da iluminación al sector de las aulas, Gil advirtió que "si bien fue reparado con la mano de obra de los alumnos, tuvimos que buscar y gastar en una llave térmica para poder cambiarla; encima, esa misma llave que fue vandalizada la habíamos cambiado hace muy poco, después de un incendio que hubo en las instalaciones eléctricas, entonces son muchas cosas que van sucediendo en poco tiempo y que cuestan mucho dinero. Nosotros podemos implementar la mano de obra, pero los materiales son muy caros".
Además, el director recalcó la urgencia de conseguir o reponer los materiales robados para el correcto funcionamiento del establecimiento escolar.
"Ya hemos pedido un presupuesto y paralelamente vamos a hacer las gestiones ante el Ministerio de Infraestructura, para ver si podemos conseguir algo, pero nosotros, necesitamos una solución a la brevedad, no de acá a un mes, sino ya, ahora", remarcó.
Entre otros daños, afirmó, "también sufrimos las roturas de varias cerraduras, salimos a preguntar los precios de las mismas y, hoy por hoy, una sola cerradura oscila entre los 9 mil y 10 mil pesos. Tuvimos que hacer algunos duplicados de llaves porque tenemos algunas cerraduras que estaban bien, pero que no tenían las llaves y un duplicado, cuestan cerca de los 5 mil pesos, entonces, esta situación se nos complica y nos genera gastos que no teníamos previsto".
Un drama sin fin
"Anteriormente ingresaron a una de las aulas y nos sacaron un caloventor, lo que motivó que reforzáramos la seguridad en todas las aulas. Es una escuela muy grande y no tenemos la seguridad suficiente, lo que permite que cualquier persona ingrese", relató el directivo.
Indicó también que ya se hizo la denuncia y que están a la espera de las imágenes de alguna cámara, con el fin de identificar a los responsables. "Desafortunadamente, la mayoría de las escuelas, acá y en el resto de la provincia, son víctimas de robos, con todo el sacrificio que cuesta volver a conseguir estos elementos".
