Memorias
1 minuto de lectura'

Nadie querría estar en los pies de Jaime Zorondo mientras desciende estas escaleras, acompañado por unos familiares. Menos querríamos estar en sus pies cincuenta años atrás, cuando fue obligado a entrar en este mismo túnel del Estadio Nacional de Chile, convertido en un centro de detención, tortura y muerte luego del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Zorondo regresa, como parte de un ejercicio de memoria colectiva, al lugar donde conoció el infierno. Nadie quisiera estar en sus pies ni en sus recuerdos: el peso del sobreviviente, las pesadillas del horror y la culpa insoportable del que se sabe vivo gracias a una arbitraria excepción. Quizás piense en los seres humanos y su fatal propensión a aplastar al otro si se da la oportunidad. Tal vez se diga que así y todo, aun con las huellas de la tortura en el cuerpo, siempre se encuentran razones para seguir adelante.

Otras noticias de La historia detrás de la foto
- 1
De marginales a protagónicos: con dibujos realizados en los bordes de sus cuadernos, ganó un viaje a París
- 2
Quién es Jorman: un terremoto hizo polvo su infancia y reconstruyó su trágica historia en la Argentina a través del arte
- 3
La Secretaría de Cultura confirma que Defensa hizo gestiones para trasladar el sable corvo de San Martín a Granaderos
- 4
El circuito de arte y diseño Distrito Arenales celebra sus diez años con un festival y experiencias inmersivas
Últimas Noticias
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite