Cuando dos o más personas se unen con el objetivo de trabajar activamente sobre la base de un propósito previamente definido en un espíritu de perfecta armonía y cooperación se ha formado una alianza de mentes maestras. Este es el principio número 2 de la receta de Napoleón Hill para lograr el éxito de cualquier meta u objetivo que se haya sembrado en la mente y en tu corazón.
La aplicación de este principio en tu vida te dotará de la fuerza de la experiencia, el entrenamiento y el conocimiento de otras personas como si fueran las tuyas propias. Cualquier obstáculo que pudiera interponerse entre tu propósito y vos podrá ser superado gracias a la fuerza y al poder de este principio.
Es sabido que todos los logros más sobresalientes, que todos los éxitos más notables que cualquier persona pudiera haber alcanzado en su vida no fueron sino mediante la aplicación de este principio, ninguna mente es perfecta ni completa por sí misma y todas las grandes mentes han sido reforzadas por la cooperación de otras mentes que les permitieron crecer y expandirse.
PASOS PARA CREAR
Paso Uno: determinar tu propósito. El primer paso para armar una alianza de mentes maestras es fijar el propósito que querés alcanzar. Nadie sube a un tren sin saber a dónde va.
Paso Dos: seleccionar a los miembros de tu alianza. Elegir cuidadosamente a las personas que van a ayudarte a alcanzar tu meta, dos cualidades importantes para ejecutar este paso son la capacidad para hacer el trabajo, no elijas personas para tu alianza simplemente porque te agradan y los conocés, elegí personas que realmente puedan potenciar tu trabajo y colaborar así en la consecución de tu propósito y lo más importante de todo es que esas personas estén alineadas no sólo a tu propósito sino también a tu visión y a tus valores.
La otra cualidad es la capacidad para trabajar en un espíritu de completa armonía con otros, sin armonía tu alianza fracasará, tal vez no de inmediato, pero en algún momento crucial terminará por fracasar.
Paso Tres: Definir desde el principio las recompensas que ofrecés a cambio del trabajo de otros es necesario ya que deja poco espacio para recriminaciones posteriores.
Paso Cuatro: establecer una hora y lugar para reunirse. Tu alianza debe estar permanentemente activa para ir logrando los objetivos propuestos. Establecer una hora y lugar definitivo para las reuniones periódicas para asegurarte que estás progresando y resolviendo los desafíos que pudieran presentarse.
Mientras tu alianza madura y la armonía crece entre los miembros, verás que estas reuniones crearán un flujo de ideas dentro de la mente de cada miembro y a medida que trabajen juntos a lo largo del tiempo aumentará la emoción, la motivación y la inspiración lo que producirá un caudal inagotable de creatividad que servirá para avanzar en el plan trazado hacia el logro de tu propósito principal.
LAS ALIANZAS MÁS PODEROSAS:
1- La que cultivas con vos mismo
Independientemente de los obstáculos personales que enfrentes, debés comenzar a conocer y conectar con ese lado de tu personalidad que no conoce obstáculos, que no reconoce derrotas. Cultivá una amistad con tu otro Yo, con tu Yo Superior, de modo que no importe lo que estés haciendo, desde donde estés empezando, ni con cuánto dinero contás en este momento porque tenés lo más importante, que es tu propósito y tu determinación y encontrarás personas que se alineen a él, compartan tus metas y estén dispuestas a ayudarte a conseguirlas. Recordá y confiá en el poder de esta asociación, y también en el poder de tu mente y tu corazón porque en ellos ya se despertó ese deseo ardiente de superación crecimiento y transformación.
2-La que cultivas en tu familia
Una alianza con las personas que amás más profundamente tiene una importancia y valor incalculable. Si estás casada/o y no has construido tu relación sobre los principios de armonía y cooperación, los cuales son cruciales para cualquier alianza, es posible que tengas que rever algo con tu esposo/a e hijos si los hubiere. Dedicá algo de tiempo todos los días para hablar y compartir con tu familia sobre lo que querés lograr, sobre lo que te mueve y te quema el corazón y verás cuanto eso beneficiará tu vida, la de tu familia y tu propósito.
Cuando sentís convicción verdadera y auténtica sobre tu propósito y lo compartís genuinamente con quienes amas despertarás en ellos una motivación para ayudarte a llevarlo a cabo. Una familia unida es el mejor equipo del mundo, su apoyo en el camino hacia el éxito es primordial y esencial y si cuentas con esto nada habrá que pueda derrotarte. Comenzá a forjar el hábito de fijar objetivos familiares y trabajar juntos en pos de su realización.
3- La que cultivás en tu trabajo
La alianza de la mente maestra es muy importante en el desarrollo de un equipo de trabajo. Un miembro del equipo que no esté alineado hacia el objetivo en común claramente perjudicará los resultados. La alianza debe estar en completa armonía entre sí para contribuir en su logro y adquisición. El líder del equipo debe mantener reuniones grupales positivas para discutir los planes hacia el logro de metas e inspirarlos a la acción.
> UNA HISTORIA DE FUERZA Y PODER
Hace muchos años con mi esposo nos tocó enfrentarnos a diversas y múltiples adversidades, pero en vez de dejar que estas destruyeran nuestra vida y nos quitaran nuestro poder, decidimos aplicar la fuerza de la alianza de mentes y corazones maestros y pudimos así enfrentar cada una de ellas, algunas fueron más duras que otras, pero de todas salimos adelante, no sólo recorrimos una milla extra, sino miles, no sólo dimos muestra de una fe aplicada, sino también de una convicción y amor inquebrantable.
Tan cierto es lo que dice el Dr. Hill cuando expresa que accedemos a poderes espirituales inimaginables una vez que forjamos esta alianza. Con mi familia somos testimonio de ello, porque lo que se obtiene de esta unión en verdad son milagros, milagros de a montones y nosotros fuimos bendecidos con ellos. Con mi marido cuando diagnosticaron a nuestra bebé de tan sólo 9 meses de edad con una atípica y grave enfermedad renal nos fijamos un propósito, no rendirnos jamás pasara lo que pasara, dijeran lo que dijeran los médicos nosotros teníamos un único propósito: sacar adelante a nuestra hija, y en contra de todo pronóstico y diagnóstico nuestra pequeña luego de un año de luchar intensa e incansablemente salió adelante, superó la enfermedad y entró finalmente en remisión espontánea.
Al año siguiente de ese suceso que marcó nuestras vidas para siempre sucede nuevamente lo inesperado, diagnostican a mi segunda bebé con tan sólo 4 meses de gestación en mi vientre con una cardiopatía infrecuente y con un porcentaje de mortalidad del 90% in utero.
En ese momento elegimos utilizar un poder que ya habíamos conocido y que nos había dado resultados milagrosos, no estaba en nuestros planes dejarnos vencer por la derrota y el miedo antes de haber dado batalla, antes de haberlo dado todo, así que decidimos volver a aliar mente, cuerpo, alma, corazón y espíritu y a pesar de que fue mucho más duro aún que la batalla anterior, porque tuvimos que dejarlo todo, sí todo literalmente, hogar, trabajo, escuela, familia, amigos y viajar a 1700 km de distancia de nuestro hogar e instalarnos en un lugar completamente desconocido donde atravesamos muchas más dificultades que en aquel entonces. Pero a pesar de no contar con casi nada contábamos con un recurso, el más valioso y poderoso de todos, nuestro propósito y nuestra alianza para llevarlo a cabo. Y desarrollar esta alianza, primero conmigo misma, encontrar ese poder en mi interior y conectar con él a pesar de lo difícil que era todo fue lo que me sostuvo en esos momentos para no dejarme arrastrar por la locura y el caos que generan esos malos pensamientos que se entrometen cuando enfrentamos circunstancias tan adversas. La alianza con mi marido también tuvo una importancia vital, él fue mi pilar, mi apoyo, mi compañero, mi contención, mi guía y luz en la oscuridad, él era el que me equilibraba y me armonizaba, siempre le pedía que por favor me dijera que todo iba a estar bien, aunque a veces temía lo peor, y él siempre lo hizo desde una fe ciega en que así sería, sin dudas nuestra alianza maestra de mentes y corazones nos ha hecho lograr verdaderos imposibles, desde mi experiencia puedo dar fe absoluta de que la fuerza y el poder de la alianza de dos o más mentes con un propósito definido en común da por resultado una mente maestra y un corazón con una fuerza inconmensurable capaz de lograr con la ayuda de la fe y de Dios milagros infinitos, en mi caso los míos llamados Valentina y Victoria.
Con amor. ¡Bendiciones y Luz para todos!
Por Luisa Aciar
Instructora Líder de Napoleón Hill
y Bioneurocoach