Fernando Burlando es el abogado más mediático del mundo del espectáculo y su nombre siempre es noticia. Es conocido por ser la voz autorizada de los famosos y, además, de representar los casos más relevantes de nuestro país: fue el defensor de Los Horneros, la banda que participó del secuestro y asesinato del fotógrafo de la revista Noticias, de los padres de Fernando Báez Sosa, de la familia de Cecilia Strzyzowski y de la mamá de Morena, la menor de 11 años asesinada por motochorros cuando iba al colegio en Lanús, entre otros.
En esos años de trabajo duro y reconocimiento social, su alto perfil mediático desfiló por todos los canales de televisión y así llegó, el amor, una vez más a su vida. Fernando Burlando y Barby Franco empezaron su romántica historia luego de conocerse en el reconocido programa de Guido Kaczka del que ambos participaban, 12 años atrás. Fue tal el flechazo que además de seguir juntos desde el primer momento, el año pasado, se convirtieron en padres de su primera hija, Sarah Burlando Franco.
Entrevistado por TN Show, el letrado decidió contar sobre su vida íntima y dio detalles de su presente.
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-¿Cómo son tus días con Sarah, tu hija menor?
-Sarah ha despertado algún síndrome de ansiedad en mí porque estoy esperando a que se despierte, deseando llegar a casa para jugar con ella, espero estar todo el tiempo posible con mi hija, cosa que obviamente hace mucho no sentía. Así que algún tipo de síndrome estoy desarrollando. Es fabuloso igual, es fantástico. Ella es fantástica.
-¿Hay rutinas que tenés como religión con ella y con Barby?
-Sí, en realidad lo que yo hago es despertarme antes y esperar que ella se despierte para jugar. En la mañana, que es un poquito solitaria para Sarah porque obviamente se despierta muy temprano y se le ocurre jugar a la gorra, yo trato de estar religiosamente. Lo otro que hago es, antes de descansar, o cuando recién arrancó el día es ir a ver a la cuna cómo está. Eso es permanente.
El baño es nuestra religión. Es una actividad que hacemos todos juntos, colaboramos y ayudamos para que Sarita se divierta, la pase bien y disfrute mucho ese momento. Después, bueno, porque en realidad estamos acá todos pendientes de ella. Todos, pero todos. En casa hay mucha gente siempre y todo el mundo está atento. Los que trabajan, los que no trabajan, los que nos vienen a visitar ya sea amigos o gente que consideramos familia y, fundamentalmente, nosotros. Barby y yo.
-Acabás de decir que siempre están rodeados de gente. Desde hace varios meses, se los ve muy juntos a ustedes con la familia de Fernando Báez Sosa, ¿este caso te llevó a involucrarte con la política?
-Sin lugar a dudas, Silvino y Graciela, con este caso, han provocado muchos cambios en mí. Una mirada diferente de la vida. Pero creo que la política tiene que ver más que nada con Sarah, Delfi y Meri, o sea con mis hijas. Siempre mis ideas tienen que ver con qué le dejamos a nuestros hijos. Yo pienso que no le podemos dejar este país así.
Fernando Burlando y su nuevo desafío político
-¿Por qué?
-Es un país hermoso, pero con una dirigencia política que realmente deja mucho que desear, que ha generado, obviamente, que el país caiga en un abismo. No le podemos dejar esto a ellos. No quiero usar otra palabra porque usé palabras realmente más fuertes en algún momento. Pero tiene que ver con eso, con mi familia. Seguramente también tenga que ver este caso y algunas otras cuestiones. Pero creo que ha sido un cóctel de hechos y sentimientos.
-¿Cómo te involucrás con la política en este momento?
- Por ahora estoy haciendo política lírica y tiene que ver con algo que se está perdiendo, que son las ideas. La discusión de ideas, la discusión de proyectos, que es lo que yo quiero instalar. Desde la lírica, desde mi humilde lugar por ahora, nada más.
-¿Los papás de Fernando son parte de tu familia?
-Graciela y Silvino, son todo para nosotros. Cuando vos querés buscar sensibilidad, ahí están, los tenés a Silvino y a Graciela, firmes. Cuando querés buscar amor, cuando querés buscar compasión y compresión están ellos. Realmente creo que sí, que son, aparte de ser parte de nuestra familia, muchísimo más en nuestras vidas.
Son muy generosos, nos enseñan día a día muchísimas cosas. Cada vez que compartimos un momento realmente la pasamos muy bien. En este último tiempo incluí a Graciela en las charlas que damos en la universidad. Y si bien son momentos donde se refrescan emociones muy pero muy fuertes, te digo que pasamos cada segundo muy bien todos juntos. Cada segundo. Ellos tienen muy presentes a Sarah.
-¿Están buscando un hermanito para Sarah?
- Por ahora no hay proyecto, pero no sé, Dios dirá.
