En el marco del ciclo "Hablemos de lo que viene: Semana de la Industria", Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, fue entrevistado por el economista Juan Lucas Dapena Fernández. La charla comenzó a las 11.40 y el representante de la Unión Industrial analizó cuáles son los costos estratégicos y laborales que tienen las industrias en esta Argentina.
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En el marco del ciclo "Hablemos de lo que viene: Semana de la Industria", Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, fue entrevistado por el economista Juan Lucas Dapena Fernández. La charla comenzó a las 11.40 y el representante de la Unión Industrial analizó cuáles son los costos estratégicos y laborales que tienen las industrias en esta Argentina.
"La realidad es que hoy las industrias están viendo que los costos están en movimiento. Uno cuando tiene inflación más baja quizás mira los costos para atrás, el problema es que cuando comienza a subir la inflación, como estamos hoy, tenes que ver como estuvimos para atrás, y qué es lo que va a pasar mañana. Esto genera una dinámica muy compleja", expresó.
Aclaró que en el sector industrial también tienen precios en dólares y muchos costos que están dolarizados, como, por ejemplo, la energía. Remarcó que las paritarias también tienen incidencia que en los últimos tiempos muchas de ellas también generan una dinámica muy compleja, porque están atadas a la inflación.


"Ni hablar de lo que significa el costo financiero, que también hoy las tasas de interés para contener un poco los pesos de Argentina están en torno al 170 o 200%. Todas estas variables hacen que para el industrial o comerciante sea muy difícil fijar costos y poner precios. La verdad que tenemos una historia en el país, donde vi muchas empresas quebrar trabajando por no saber ajustarse al proceso inflacionario", comentó.
"La industria depende de créditos, y si no baja la inflación no va a haber ahorro, y si no hay ahorro no va a haber créditos razonables".
Martín Rappallini, durante la charla, expresó que la experiencia que tienen casi todos los empresarios hace que con la situación que describió estén en una situación de "cobertura", y negó que haya una posición de especulación, porque tienen que ver "lo que pasó" y lo que "va a pasar".
"Muchas veces uno ve que hay como un mensaje hacia los generadores de costo o las cadenas de valor y en realidad nosotros somos víctimas de este proceso inflacionario, y no somos los que la generamos. Lo que hacemos es tratar de no perder en esta dinámica inflacionaria", destacó.
Respecto a los costos que están dolarizados, como todos aquellos insumos que están importados, Martín Rappallini expresó que muchas veces los industriales tienen que pagar con dólares billetes y no al costo del dólar oficial.
"Ahí hay otro problema, que es el de las importaciones, todo el tema de las SIRA (permisos para importar), que en general muchas partes de la industria tienen costos en dólar oficial. Pero qué pasa cuando vos tenés una restricción de SIRA, lo que está pasando en la práctica es que muchos industriales terminan pagando con dólares billetes, haciendo las transferencias con sus proveedores en el exterior con otro costo. La realidad es que deberían estar los costos en el dólar oficial", remarcó.
"La realidad es que hoy las industrias están viendo que los costos están en movimiento. Esto nos genera una dinámica compleja".
Hablando sobre el rol de los industriales, Martín Rappallini expresó que la suma de los créditos que tienen los empresarios en el exterior son los que han financiado la actividad económica este año, y que si no hubiesen tenido créditos en el exterior los industriales no habrían podido sostener la actividad económica.
Respecto a cómo se traslada a precios todos estos vaivenes de la economía que tienen, que los atraviesa, el presidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires expresó que los costos "están en movimiento".
"Lo que termina pasando es que o vendes con remito abierto o se vende con consideración en dólares, porque la realidad es que la empresa tiene que preservar su capital y está bien que lo haga, porque después si esa empresa quiebra no va a estar el Estado ayudándola si no tomo una buena decisión. Entonces, esto es lo que pasa. O de alguna manera tenés que reacomodar y poner tus condiciones para no perder capital", expresó.
Volvió a remarcar que los industriales no son los "generadores" de la inflación, sino que son las "víctimas". Es por eso que están "totalmente" de acuerdo que en algún momento tiene que haber un orden macroeconómico, porque es muy difícil trabajar.
"La inflación es terrible, porque cuando vos vendés tenes la sensación de que no te alcanza, y el otro que compra tiene la sensación de que está pagando un precio altísimo. Se genera esa descordinación y tirantez entre los agentes económicos que no ayuda a que la economía fluya", finalizó.