Cuenca Carbonífera

Celebración del 74º Aniversario del Día del Inmigrante en Río Turbio

En un emotivo acto en la Plazoleta «Los Inmigrantes» de Río Turbio, se conmemoró el 74º aniversario del Día del Inmigrante, rindiendo homenaje a aquellos que llegaron con sueños y sacrificio a esta tierra. Trinidad Álvarez, una antigua pobladora, compartió sus recuerdos y reflexiones sobre los primeros inmigrantes y su contribución a la comunidad.

  • 05/09/2023 • 20:20

En las cercanías de la Plazoleta «Los Inmigrantes» se llevó a cabo el Acto Oficial con motivo del 74º aniversario del Día del Inmigrante en Río Turbio. El Intendente Darío Menna, junto al Equipo de Gobierno, Concejales y Vecinos, se unieron para rendir homenaje a aquellos inmigrantes que llegaron a la ciudad con sueños de una vida mejor.

Trinidad Álvarez, una residente de larga data en Río Turbio, compartió sus vivencias en el evento del Día del Inmigrante organizado por la Municipalidad de Río Turbio. Expresó su emoción al reunirse con vecinos que no había visto en mucho tiempo, reconociendo que a veces es difícil reconocerse debido al paso de los años. Para ella, este día es especialmente emotivo ya que recuerda a sus padres, quienes llegaron a Río Turbio en 1943, y su propia llegada en enero de 1949, cuando tenía tan solo 5 años.

Álvarez rememoró que en aquellos años, Río Turbio era un verdadero crisol de razas, donde compartía momentos con familias italianas, como la familia Belforti, que solían entonar sus «canzonettas» mientras colgaban la ropa. Estos recuerdos perduran en su memoria como algo maravilloso, ya que todos se consideraban una gran familia. A pesar del paso del tiempo, esos recuerdos nunca se desvanecen.

 

Trinidad Álvarez, madre de dos hijas, abuela de seis nietos y bisabuela de una niña, destacó que aunque mencionó a las familias italianas, en ese período llegaron alrededor de 60 familias de diversos países, como España y Turquía, todos con un objetivo común: encontrar un futuro en la industria minera.

Ella recordó cómo su padre se levantaba a las 6 de la mañana para enfrentar el arduo y sacrificado trabajo en la mina. Estos fueron los humildes inicios de Río Turbio, y Trinidad se siente orgullosa de los pioneros que eligieron asentarse en este pueblo y que, en muchos casos, entregaron sus vidas por su nueva comunidad.

Álvarez instó a la comunidad a seguir el ejemplo de sacrificio y dedicación de aquellos primeros inmigrantes, pensando en las generaciones presentes y futuras. Recordó con emoción a aquellos que ya no están entre nosotros, subrayando la importancia de mantener viva su memoria y su legado. Mencionó en particular a los obreros chilenos que vinieron a trabajar en la mina, recordando que ella misma trabajó en el Registro Civil, ayudando a proporcionar documentos a estos trabajadores temporales que contribuyeron significativamente a la industria minera local y que, en muchos casos, sacrificaron sus vidas en Río Turbio.