Woody, “indultado” en Venecia: ovación, chistes y la promesa de volver

Woody Allen vuelve a la pantalla grande, y a lo grande: luego de que varias de sus últimas películas fueran estrenadas en silencio, en pocos países, tras las acusaciones de abuso que realizó su hija Dylan Farrow, el cineasta presentó ayer en el prestigioso Festival de Venecia su último trabajo, “Coup de chance”, y fue ovacionado.

Woody vive hace años en ese exilio de los protagonistas de sus queridas tragedias griegas. La película fue rodada en París, luego de que la difusión de un documental reavivara las denuncias de Dylan en su contra, por los que fue exonerado hace tres décadas. Su anterior filme, “Rifkin’s Festival”, lo rodó en España, de la mano de la productora catalana Mediapro y con “Coup de chance”, su película número 50, ha regresado a París, donde filmó algunas escenas de “Everybody says I love you” (1996) y donde transcurría “Midnight Paris” (2010). Lejos de su querida Nueva York, Allen tuvo problemas para financiar sus últimas películas y hasta para vender sus memorias en Estados Unidos.

Venecia, sin embargo, tiene el sabor de la revancha para el cineasta, que si bien fue recibido con una manifestación fuera del cine, fue ovacionado tras la proyección. Afirmó que “la cultura de la cancelación es una tontería” y hasta se animó a prometer, irónicamente, que volvería a rodar en su ciudad de Nueva York “si alguien está lo suficientemente loco” como para financiarlo.

“Tengo muy buenas ideas para Nueva York, y si alguién sale de la sombra y dice OK, si está de acuerdo en darme el dinero y no entrometerse, ‘¡adelante!”, bromeó al respecto. “Si la gente está lo suficientemente loca como para estar de acuerdo con eso, ¡haré una película en Nueva York!”.

De todos modos, Allen confesó sentirse muy a gusto filmando en Europa, de donde, afirmó, vienen sus influencias. “Las películas que me gustan, desde joven, son europeas, el cine francés, italiano, sueco, toda mi vida he querido hacer películas como los europeos”, dijo en Venecia el director de “Manhattan” o “Annie Hall”, de 87 años.

LA PELÍCULA

“Coup de chance”, sin fecha de estreno en Argentina (donde sus últimos estrenos pasaron desapercibidos a pesar de que este siempre ha sido un país muy alleniano -quizás por el amor por el psicoanálisis y la neurosis-) es una comedia negra típica de Woody, en la que Allen mantiene la chispa para contar las contradicciones del amor burgués y heterosexual. La trama gira en torno a un matrimonio aparentemente ideal, interpretado por Lou de Laâge y Melvil Poupaud, que se ve amenazado cuando un antiguo compañero de instituto de ella aparece por casualidad en su vida.

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“Tengo muy buenas ideas para filmar en Nueva York, y si alguién sale de la sombra y dice OK, si está de acuerdo en darme el dinero y no entrometerse, ‘¡adelante!’”

El propio director la ha equiparado a “Match Point”: “Ambas hablan de lo caprichoso del azar y del impacto que éste puede tener en nuestras vidas, mucho más de lo que solemos admitir”, dijo.

En la película vuelve a haber adulterio, intriga romántica y crímenes mortales, temas que para Woody Allen son “la sustancia del drama desde los griegos”. Sobre el tema del azar en su vida, el director ha dicho sentirse muy afortunado: “He tenido dos padres amorosos, amigos, una vida maravillosa, un matrimonio y dos hijos, tengo más de 80 años y nunca he estado en un hospital ni me ha sucedido nada terrible”.

“Cuando empecé a hacer películas, todo el mundo destacaba lo que hacía bien y no lo malo, han sido muy generosos conmigo, no he tenido mas que buena suerte y espero que siga siendo así, porque aún es temprano”, agregó.

En cuanto a sus personajes, Allen ha dicho que siempre ha preferido los femeninos. “Siempre me ha resultado más interesante escribir para mujeres, no sé por qué, quizá por influencia de los directores que admiro como Ingmar Bergman o Tennessee Williams, nunca he sabido escribir para hombres salvo para mi mismo”.

En la rueda de prensa de la Mostra, el director ha estado acompañado por las actrices francesas Lou de Laâge y Valerie Lemercier, además de Vitorio Stotaro, ganador de tres Oscar y autor de la fotografía de películas de Bertolucci, Coppola o Carlos Saura. Storaro se ha declarado “escandalizado e indignado” por el hecho de que Cannes rechazara “Coup de chance”, debido a una sensibilidad “que está sacando a la luz problemas sistémicos reales pero también causando muchos daños injustos (...), una caza de brujas mas allá del sentido común”.

Woody fue ovacionado y lanzó: “La cultura de la cancelación es una tontería”