
Santiago Paredes fue un pintor sanjuanino que dejó un legado de amor y admiración por la vida de ese terruño que lo vio nacer y crecer. Las generaciones posteriores disfrutan de sus obras y, a medida que pasa el tiempo, más se valora su trabajo, no sólo por los especialistas en el arte pictórico, sino también por el público que admira la genialidad de un artista que fue impulsado por su vocación para trascender a través del tiempo.
Nació en Santa Lucía, San Juan, el 3 de enero de 1916 y falleció en la misma provincia, el 28 de agosto de 1992. Se formó de manera autodidacta. A muy joven edad, consiguió que sus dibujos de jugadores de fútbol fueran publicados por las revistas especializadas en deportes como El Gráfico, El Purrete y La Cancha. Luego incursionó en diferentes prácticas pictóricas logrando, en 1944, realizar una muestra individual de sus acuarelas en la prestigiosa Galería Müller. Asimismo, fue reconocido por sus "Chaterías", obras y piezas de orfebrería realizadas con metales encontrados en la calle. Son famosas también sus pinturas de escenas, paisajes y próceres de la provincia de San Juan. En sus últimos años, enseñó pintura en barrios carenciados. Obtuvo varias distinciones, entre ellas la de "Caballero de la Orden del Tornillo", otorgada por Quinquela Martín.

Reconocimiento local
Siempre se suele decir que "nadie es profeta en su tierra", pero también es cierto que hay acepciones a la regla. Este es el caso de Paredes que es reconocido en sus pagos sanjuaninos, como ocurrió en el año 2021, con motivo de la inauguración del salón Cruce de los Andes, en el por entonces flamante y moderno Centro Cívico. Allí, se llevó a cabo una singular muestra del pintor sanjuanino, con la serie de acuarelas que el artista realizó sobre las ruinas mismas del terremoto de 1944.
"Paredes, testigo del 44 – Del terremoto a la reconstrucción", fue el nombre de la exposición, con obras pertenecientes a la colección del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson.
Este trabajo de Paredes reviste un carácter testimonial, ya que el pintor registró con su paleta uno de los hechos más trágicos que vivieron los sanjuaninos, desde una mirada artística en medio de la desolación y las ruinas que dejó el sismo del 15 de enero de 1944. La muestra en el salón Cruce de los Andes acentuó dos momentos medulares de la vida de la provincia: el nuevo comienzo a partir del terremoto, y la reconstrucción de San Juan, simbolizada por la finalización del edificio del Centro Cívico.
La serie estuvo compuesta por un total de 21 pinturas realizadas bajo la técnica de la acuarela, uno de los recursos artísticos que más caracterizan la obra de Paredes a lo largo de toda su vida.

Poeta del pincel
La recordada docente, escritora y colaboradora de DIARIO DE CUYO Fanny Escolar de Siere supo decir sobre Santiago Paredes que en sus numerosos cuadros supo representar la realidad circundante. Con maestría dejó el perenne testimonio de su época. Emancipado de ataduras formales, mediante acuarelas y grafitos, mostró el San Juan previo al terremoto de 1944.
El universo rural con tono costumbrista se pobló de resonancias típicas. Sus composiciones, plenas de colorido y luminosidad, quedaron como evocación de lejanos días.
Custodio de las costumbres y del paisaje sanjuanino, con mano maestra delineó la realidad de su época de anchos portales, tapiales, rejas coloniales, carros criollos y yuntas descansando en los potreros.
Don Santiago Paredes con armonioso y personal lenguaje, plasmó en sus pinturas el soplo perdurable de las costumbres de su entorno provinciano. El panorama local y rural amalgamado en su mágico talento, vibró en idílica atmósfera campesina, evidenciando su visión creadora, revalorizó lo autóctono, captando lo cotidiano del San Juan que destruyó el sismo.
Por José Correa
DIARIO DE CUYO