
Son primos, docentes y su mirada los llevó a crear juntos una empresa turística para viajeros del futuro: “Toda decisión se acuerda”
Son argentinos y con su proyecto tientan a quienes se preocupan por el cambio climático y los destinos que eligen visitar
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Es común que las historias de emprendedores se conjuguen, cuando se trata de familias, en parejas, hermanos o padres e hijos, pero primos es menos conocido. Aunque Virginia y Hervé Landtcheverry (ambos comparten apellido) lo son. Nacieron distantes uno del otro, pero como un trayecto que porta la sangre o los genes, ambos se interesaron por el mismo mundo: el de los viajes.
Dos caminos, un mismo destino
Hervé se crio en Brandsen, lo que, según asegura, le dio “una conexión con la naturaleza y el aire libre”, sobre todo en su etapa de niño y adolescente. “No salía de casa sin mi bicicleta, siempre pedaleando de un lado a otro en un pueblo chico con plazas y mucho campo alrededor”, rememora.
Sus primeros viajes vinieron durante los veranos en la colonia de vacaciones del club entre los 11 y 12 años. “Recuerdo las bicicleteadas por caminos rurales o al río, campamentos y las primeras salidas de fin de semana a lugares como Chascomús y Tandil -sigue-. Cada grupo organizaba una parte del viaje, como las comidas, el armado de las carpas, el cronograma de actividades, etc. Esas primeras experiencias sumado al hecho de contar en mi familia con profesionales del sector hicieron que varios años más tarde pensara en el turismo como profesión”.

En la misma provincia, pero a unos cuantos kilómetros de distancia, en Banfield, nació y se crio Virginia. Su vida cerca de las experiencias de viajes se remontan a sus 12 años: “aquellas tardes de sábados en el Club Peretz de Lanús -dice-, donde aprendí desde el juego y la recreación, además de la participación social, el compromiso en tareas con otros, la empatía, la importancia de los procesos y el poder que puede representar”.
Su madre le ofreció un abanico de lectura: mapeo social, inclusivo y de lucha femenina, que con el tiempo los internalizó en su cotidianidad. Hermano y tío, artistas plásticos y viajeros, atravesando fronteras, delineando paisajes según problemáticas desde los colores, las formas y no formas. “Allí construí mi mirada sobre los corredores sociales sin considerar las fronteras, sino la cultura y esencia latinoamericanas”, explica.
Los dos siguieron sus caminos, ambos vinculados a los viajes en un concepto más abarcativo que el tradicional del turismo. Les hacían eco cuestiones como el comercio justo, las comunidades locales, la transformación de una localidad a partir de la llegada de los visitantes, la protección de lo auténtico…
Hervé profundizó sus tareas en destinos tan impactantes como India y Maldivas trabajando en desarrollos receptivos. Virginia abordó la actividad turística desde la gestión pública en el Municipio de San Patricio del Chañar, Neuquén.
Con la vista en lo sustentable
En Buenos Aires ambos se dedicaban a la docencia universitaria, una disciplina que abordan hasta la actualidad. Hace 10 años atrás decidieron profundizar en el conocimiento del modelo sostenible y la relación existente, viable y futura en la actividad turística. Decidieron abordarlo desde dos frentes: como prestadores y como consultores. Bajo esa idea fundaron Mater Sustentable y unos años más tarde llegó Tres Ejes Consultora Sostenible.
La pandemia reorganizó el terreno, sobre todo desde la demanda. La última edición de la encuesta de sustentabilidad de Booking.com aportó datos sorprendentes en este sentido: un 74% de los argentinos quiere viajar bajo esta modalidad en los próximos 12 meses, el 88% afirma que viajar de esta forma le resulta importante, el 34% ya hizo búsquedas de alojamientos sustentables para sus últimos viajes. El 19% de las personas ya considera la huella de carbono que deja a la hora de elegir su destino, mientras que el 35% optó por sitios menos populares y el 49% aseguró que estaría dispuesto a viajar fuera de temporada y así evitar el turismo masivo. Un 34% de los viajeros argentinos, en tanto, se muestra preocupado por el modo de encontrar actividades o tours que realmente tengan un impacto positivo sobre la comunidad local.
Sobre estos puntos abordó su propuesta Mater que, además de su concepto de negocio, se convirtió en la primera agencia de turismo sostenible del país con certificación “Sistema B”. “Con cada tour -explica Virginia- intentamos invitar a vivir experiencias genuinas, viajes transformadores y con propósito en donde se involucra a los operadores locales, se cuida el ecosistema, se valora y respeta el entorno local, cultural y natural así como se aplican los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU”.
“Nos dimos cuenta que -sigue él- ciertos mercados extranjeros como el francés, expresaban la necesidad de realizar otro tipo de viajes no tan convencionales, donde pudieran realmente conocer los destinos en profundidad, su gente, los aspectos culturales y por supuesto la rica biodiversidad de nuestro país. Analizar qué demanda actual y potencial podría ser la adecuada es al día de hoy una construcción diaria, que amerita mucha dedicación, concientización y sensibilización sobre la temática”.

-¿Cuáles han sido los conflictos que debieron subsanar en el vínculo y en la configuración de los productos?
H: Muchos de los actores del sector turístico que estaban fuera de los circuitos tradicionales del turismo, no estaban preparados para incluir su oferta de servicios en nuestros circuitos por lo que fue clave el rol de la consultoría en el acompañamiento, además de los esfuerzos encarados por operadores, redes de trabajo (como la RATuRC, una red de organizaciones campesinas y comunidades originarias de todo el país) y el sector público.
V: Los conflictos surgieron, y aún lo hacen, por la falta de conocimiento y/o abordajes técnicos territoriales. Esto nos conduce a buscar y gestionar soluciones alternativas y es aquí cuando generamos sinergias con redes, ONG, agencias de viajes, cooperativas etc. Nos une el Propósito, el ADN Sustentable, y cuando se concreta este vínculo, el intercambio es posible en un tránsito conjunto, sólido, con decisiones que se acuerdan colectivamente.

-Ser familia siempre aporta un aspecto diferencial. ¿Podrían darme algunas claves para llevarse bien?
-H: Confianza, honestidad, respeto y complementariedad (porque realmente nos complementamos, y mucho, eso ayuda a equilibrar nuestra participación y a tener áreas de liderazgo personales.
- V: Yo agregaría compañerismo, empatía y sinceridad. Ponemos las cosas sobre la mesa siempre y apostamos a la charla, a discutir temas y escucharnos mutuamente. Eso nos ayudó, como dice Hervé, a construir nuestra complementariedad, al punto que en muchos casos tenemos que tomar decisiones sin estar presente el otro, y las tomamos sabiendo que opinará el socio ausente. Pero también aprendimos que, si dudamos, postergamos la respuesta. Toda decisión se acuerda, acertemos o no.
-¿Cómo actúan a la hora de dispersar los problemas?
-H: Con empatía y respeto, para empezar. Luego, con cierta frialdad, es preciso aplicar la capacidad de análisis, sin otra carga que aquello que hay que solucionar.
- V: Aprendimos a respirar hondo, a darnos ese espacio para no perder coherencia, integralidad y equidad que coexisten por decisión y elección entre nosotros.

¿Se puede viajar liviano? Los datos hablan de viajeros más comprometidos con el efecto de sus viajes y pos pandemia se ha hablado mucho del cambio de estilo en el turismo en este sentido. ¿Es real?
H: La pandemia ha visibilizado más el trabajo de quienes venimos hace años trabajando en sustentabilidad y sin dudas la demanda actual de turismo valora estos principios en los viajes. Cada vez más el sector comienza a implementar buenas prácticas ambientales y socioculturales, priorizando una gestión sustentable que sin dudas debe ser transversal a toda la cadena de valor del sector: empresas, sector público, prestadores de servicios, comunidad local y viajeros.
- V: Los actores que venimos desarrollando y trabajando en pos de un turismo sostenible, sustentable y regenerativo, coincidimos que la pandemia puso en importancia este modelo como solución para mitigar impactos negativos ambientales, sociales, económicos, etc., pero son los viajeros los que están demandando experiencias auténticas, cuidados ambientales, consumo justo.
-Entonces, ¿podemos asumir que ha cambiado el cliente?
- H: Sí, la demanda actual pondera la sustentabilidad en sus viajes e incluso están dispuestos a pagar más por servicios sustentables como hoteles certificados, por ejemplo.
- V: De todos modos aún depende en donde esté situado geográficamente y cuán consciente al cuidado del planeta en está. Ha despertado más interés en conocer e involucrarse, lo que se expresa considerando a la naturaleza, el respeto hacia las comunidades, las prácticas de un consumo responsable...
-¿Qué ocurre del otro lado? ¿Los destinos están preparados para recibir turistas con este tipo de compromiso?
- H: No todos. Creemos que es el gran desafío de Argentina. Es preciso lograr coherencia en los destinos, adaptar ciertos marcos normativos obsoletos y entender que el sector turístico puede (y debe) ser un gran motor del desarrollo territorial, entendido como algo superador al mero crecimiento económico. Debemos considerar otras dimensiones del desarrollo, como la ambiental, la sociocutural, la educativa, la política administrativa e incluso, post pandemia, la dimensión sanitaria.
- V: Sigue siendo un gran desafío. Las buenas prácticas no solo deben fomentarse y comunicarse, sino aplicarse para generar una coherencia entre el pensar, decir y hacer.
-¿Qué lectura hacen de la Argentina en términos de turismo responsable?
- H: Se ha hecho un gran avance, partiendo de la Ley Nacional de Turismo que ya en el año 2005 propone entre sus principios la sustentabilidad como modelo para el desarrollo turístico del país. Hemos avanzado también en programas de gestión para el sector, como las Directrices de Sostenibilidad Turística que propone el Mintur, certificaciones de sustentabilidad como Hoteles Más Verdes de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, entre otros. Hay también oportunidades en los destinos y en los corredores turísticos, en la creación de áreas naturales protegidas como los recientes parques nacionales. Pero aún queda mucho por hacer, pero creemos que la lectura actual es positiva.
-V: La sostenibilidad es una responsabilidad de todos, con el compromiso de que el modelo sostenible y regenerativo sea una guía de buenas prácticas aplicadas a todo el territorio y no un uso de terminología vacía de contenido.
-Son una empresa B certificada, ¿cuáles son los estándares que una agencia de viajes debe contemplar?
- H: La coherencia en todas sus acciones y el armado de propuestas turísticas que responden al enfoque del desarrollo territorial. Nosotros, por ejemplo, desarrollamos experiencias totalmente reinventadas a partir de las comunidades locales que visitan los viajeros en los destinos más tradicionales: “Encuentro intercultural en la Comunidad Musquy” en la provincia de Catamarca, “El Norte Cordobés” con su historia y gastronomía, “La Naturaleza viva en Chubut” y la majestuosidad de geografía, “Trekking y aventura en el Mar” para descubrir Chapadmalal, etc.
- V: Las certificaciones son avales de que lo que se comunica es verídico. Por lo tanto las empresas de triple impacto poseen en su gestión un propósito sostenible claro, transparencia y respeto dentro de su organización, entre sus proveedores y/o aliados, con sus clientes y la comunidad en sí.
-¿Que desafíos vienen en el futuro como socios?
-H: Es un tiempo de incertidumbres que nos entrena en trabajar a pesar de ella. Siempre esto trae zozobras que repercuten en el vínculo. El contexto global en un mundo cambiante, sumado a las complejidades particulares de nuestro país, el avance de la inteligencia artificial que si bien puede ser un aliado, implica ciertos riesgos para el sector. Otro desafío es respetar las cadenas de comercialización y desde una mirada económica tradicional que no contempla las otras dimensiones de las que hablamos. Todo esto nos exige pensarnos todo el tiempo y tener agilidad para tomar decisiones.
V: Nos enfrentamos a cuestiones que no son coyunturales que creo que nos exponen a decisiones para las que nos hemos venido preparando como un cambio de modelo económico y político que caduca versus un modelo sostenible y regenerativo necesario para la salud del planeta. Los nuevos paradigmas van hacia lo holístico. Una de las problemática más grave es el cambio climático y el avance de la Inteligencia Artificial de la que mucho se habla pero que no queda claro su para qué. Nos estamos enfrentando a horizontes nuevos que no fueron problemas para otros emprendimientos en el pasado, lo que nos expone a encontrar caminos nuevos para la toma de decisiones.
-¿Qué camino eligen para ese proceso?
- V: La visibilización, la puesta en común con debate de por medio y siempre acompañar con buenas prácticas los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Contar con un paradigma claro de lo que deseamos de nuestro negocio, entonces es posible encontrar un camino que nos acoja y nos marque la senda.
Con una certificación de empresa B, desarrollan recorridos en comunidades locales, hoteles sustentables, parques naturales y rutas alternativas con la intención de ganar en impacto económico en el sitio que visitan y reducir la huella del viajero.
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