Entre las plagas que en nuestra provincia pueden llegar a provocar enfermedades zoonóticas con serias consecuencias para los humanos, la de las garrapatas es una de las que más están preocupando por su rápida proliferación en los lugares donde se encuentra, es decir en sitios naturales como zonas de malezas, y porque utiliza a animales domésticos o de la fauna autóctona como huéspedes para aferrarse y llegar hasta las viviendas y, consecuentemente, las personas. Las condiciones climáticas caracterizadas por la extrema sequía que afronta San Juan también están incidiendo en el aumento de la población de este arácnido que es vector transmisor de una enfermedad zoonótica llamada fiebre manchada.

Evitar que estos parásitos sigan proliferando y afectando la calidad de vida de la gente es una tarea a la que Salud Pública y la población en general debe abocarse intensificando hábitos de higiene y limpieza en los alrededores de las viviendas, lugares descampados, desagües o espacios verdes, como también de las mascotas o animales domésticos que puedan llegar a contaminarse con otros portadores de garrapatas.

En el caso de sitios con malezas que es donde con más frecuencia se las encuentra es necesario que tanto los particulares como los organismos oficiales, entre ellos los municipios, presten especial atención a la limpieza de las orillas de rutas y caminos, y de los canales de riego; tierras que no están cultivadas, cañaverales que crecen a orillas de los desagües y basura que es arrojada en la vía pública o terrenos baldíos.

Profesionales veterinarios y parasitólogos del Parque Faunístico, de Rivadavia, acaban de publicar una importante investigación referida a las diferentes especies de garrapatas que se encuentran en la provincia, a partir de ejemplares extraídos de animales autóctonos como un gato montés procedente del departamento San Martín, y de un puma y un zorro de otras zonas de la provincia.

El Ministerio de Salud Pública tiene establecido que la mitad de las enfermedades zoonóticas que se conocen en la actualidad están causadas por vectores como las garrapatas y las cucarachas, que en ocasiones no se los combate por considerar que hay otros más importantes como los mosquitos, transmisores del temible dengue. Esta prioridad ha hecho que se haya registrado un incremento de garrapatas en las últimas temporadas como también de casos de personas que han contraído zoonosis por este arácnido que provoca picaduras a los humanos.

En el mundo, las garrapatas constituyen el segundo transmisor o vector más frecuente de enfermedades en el ser humano, después de los mosquitos. Buscan hospedarse en zonas de pliegues como las ingles, las nalgas, la parte posterior de las piernas, las axilas, el ombligo, la espalda, los genitales y detrás de las orejas. Y los signos o síntomas que provocan su picadura pueden manifestarse hasta 30 días después con fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, fatiga, dolores musculares y de las articulaciones. Es por ello que la higiene personal tanto como la limpieza de los entornos son dos factores esenciales en la lucha y control de estos parásitos externos.