Más de diez frases con Dios como protagonista involuntario

Por Marcela Nader

Dios mío.

Dios quiera.

Dios lo permita.

Dios me perdone / Dios te perdone

Si Dios quiere.

Al que Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos.

Dios los cría y el viento los amontona. 

Dios todo lo ve.

Dios te va a castigar.

Dios da pan a quien no tiene dientes.

Vaya con Dios.

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Algunas de las frases más usadas diariamente tienen a Dios como protagonista involuntario.

Lo llamamos mío, y de nadie más, aunque conscientemente sabemos de los trillones de pedidos que el Supremo recibe por segundo.

Le insinuamos el final de alguna súplica usando subjuntivo  a la espera que él lo quiera y lo permita.

A veces es un Dios bueno que todo lo ve, aunque eso también nos puede traer problemas, porque si lo ve todo, ve lo bueno y lo malo que hacemos…hmmm.

Lo tratamos de acorralar con un Si Dios quiere como quien apura cerrar un trato non sancto.

A menudo sabemos que la embarramos y le sugerimos a Dios que me o te perdone de antemano, porque la culpa no siempre es de uno.

Otras veces es un Dios enojado que es capaz de castigar, frase que usamos para asustar a niños y a adultos por igual. ¿Nos da libertad y después nos castiga? ¡Con razón tenemos tantos problemas de conducta!

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Con frecuencia pareciera un Dios injusto que da demasiado o demasiado poco a sus hijos. Uno que podría decirse hace distinciones entre sus hijos: darle pan sabiendo que el pobre no podrá comerlo? Darles hijos a algunos, pero no a todos?

Hasta lo usamos para despedirnos con un Vaya con Dios como si la alternativa  (Vete al infierno) no fuera aceptable algunas veces. 

Mi preferida es la de que él nos cría y de alguna manera el viento de la vida nos amontona con gente que necesitamos en distintos momentos de la vida. 

Y olvidé la que todos siempre olvidamos decir cada amanecer: Gracias Dios mio! Por todo lo que nos das a diario. Y por la vida misma.