La estrategia de Unión por la Patria para crecer en las elecciones generales de octubre y meterse en un eventual balotaje reside, en gran medida, en una polarización con Javier Milei y la necesidad de captar votos del electorado de Juntos. En esa dirección, Sergio Massa lanzó guiños a la oposición en las últimas horas y planea insistir con la apuesta en los días siguientes.
“Tiene que haber un gobierno de unidad nacional”, dijo el ministro de Economía y candidato presidencial este viernes, como parte del plan para sumar dirigentes radicales, de Juntos y peronistas no alineados con el oficialismo.
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Desde Córdoba, donde UxP salió cuarto en las elecciones PASO, Massa pidió puntualmente al actual gobernador y candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, y a su sucesor en la gestión provincial, Martín Llaryora, que “desde el 10 de diciembre, terminada la batalla” se sumen al plan de gobierno que proyecta el titular del Palacio de Hacienda.
“Aspiro a ser Presidente y tener a Llaryora y a todos los cordobeses participando”, insistió Massa, y elogió también a Gerardo Morales. “Valoramos enormemente a aquellos que entienden que hay cuestiones del desarrollo del país que no entran en el combate electoral”, dijo en alusión al gobernador de Jujuy y jefe del radicalismo a nivel nacional.
Massa busca acercarse a los votantes de Larreta y a los radicales desencantados con Bullrich
El contexto elegido por Massa para lanzar señales de acercamiento no es casual: la UCR y Juntos atraviesan tensiones en el vínculo. Según Leopoldo Moreau, diputado nacional del oficialismo que supo ser referente del radicalismo, está creciendo entre dirigentes, militantes y votantes del partido una “resistencia” a acompañar la candidatura presidencial de Patricia Bullrich.
“Se viene la rebelión en la granja”, vaticinó Moreau sobre la interna entre los radicales y el PRO alineados en Juntos, y lanzó críticas a la candidata: “La gota que rebasó el vaso de sus divagues económicos son sus disparatadas declaraciones sobre el ingreso –de la Argentina- a los Brics”.
La estrategia de polarización busca correr a Bullrich del mapa electoral. En el oficialismo creen que si la discusión es Massa o Milei, ellos pueden mostrarse como la única alternativa para garantizar una “propuesta de desarrollo, crecimiento, educación y salud pública y seguridad”. Con ese discurso intentan atraer a los votantes de Horacio Rodríguez Larreta -que incluyó justamente a Morales en su fórmula electoral- y a los radicales que podrían resistirse a la titular del PRO.
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Massa retomó la campaña con dos visitas al centro del país. Luego de su visita a Córdoba para la reversión del Gasoducto Norte, se dirigió a Rosario (Santa Fe) para la implementación del sistema de Alerta automotor (911 Sube). En la suma entre ambas provincias, el tigrense no cosechó ni 30 puntos en las PASO.
La apuesta electoral de Unión por la Patria es crecer allí entre los peronistas moderados, los radicales desencantados, los indecisos y los que no fueron a votar en las primarias. En medio de una situación económica cada vez más agobiante y la posibilidad de una inflación de dos dígitos en los meses siguientes, saben que no será una tarea sencilla.
