En una pastelería ubicada en la ciudad de Campeche entró un hombre con la convicción de asaltar y llevarse el dinero del establecimiento, para ello amenazó a la empleada de mostrador quien en todo momento accedió a sus peticiones, sin embargo, su valor y atrevimiento generaron un desenlace de película chusca inesperado para el implicado.

Del peligro a lo chusco

“Dame toda la feria, dame, no me importa que me estés grabando, dame tu teléfono”, le decía el maleante a la encargada mientras caminaba a la caja registradora del establecimiento, situación que fue aprovechada por la mujer quien le respondía “ahí está, ahí está”. Mientras el asaltante le preguntaba “dónde, dónde, dónde” estaba el dinero, ella se alejaba del mostrador y caminaba sigilosamente a la puerta, ya afuera, rápidamente cerró la puerta de cristal y bajó la cortina de acero que resguarda el lugar y encerró al malhechor.


 

Al percatarse de los sucedido el asaltante intentó, sin éxito, abrir la pesada cortina pero no pudo y entró en desesperación y comenzó a correr por los rincones y la parte trasera donde se ubican los refrigeradores e insumos del negocio para encontrar una salida, pero al no localizarla empezó a gritarle “mamita ayúdame, ayúdame” para que le abriera la cortina y huir del local.

La mala suerte acompañó al maleante

En el video se aprecia que el ladrón, desesperado, le grita desde adentro “ayúdame, ayúdame”, pero al no tener respuesta comienza a buscar alguna opción para escapar del lugar. Usuarios y medios locales señalaron que el individuo con pantalón oscuro, playera azul y gorra blanca fue detenido instantes después por autoridades locales.

El ladronzuelo logró escapar por una ventana trasera al fondo del local no sin antes causar destrozos; cambió de lugar un aparador y tiró su contenido, desprendió el extintor de la pared y con él rompió una ventana; “No, no, no”, gritaba reiteradamente ante el panorama sombrío y su mala suerte.

Los usuarios de varias plataformas de redes sociales consideraron el video como uno de los favoritos e incluso en los comentarios aplaudieron la valiente acción de la empleada.