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Un compromiso con la democracia, el federalismo y la dignidad humana

El Tribuno cumple hoy 74 años, desde aquel 21 de agosto de 1949 en que salió a la calle la primera edición del diario, con la consigna de convertirse en "Un cabildo abierto para el Norte Argentino".
Lunes, 21 de agosto de 2023 01:17
Un compromiso con la democracia, el federalismo y la dignidad humana Un compromiso con la democracia, el federalismo y la dignidad humana

Así fue y lo sigue siendo, con el compromiso inclaudicable de ser el receptor de las expectativas y las necesidades de todos los salteños, y convertirse así en vocero, profesional e independiente, de todo aquello que la provincia demanda.

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Así fue y lo sigue siendo, con el compromiso inclaudicable de ser el receptor de las expectativas y las necesidades de todos los salteños, y convertirse así en vocero, profesional e independiente, de todo aquello que la provincia demanda.

Por eso, en sus páginas encuentran espacio calificados columnistas de Salta y todos los ciudadanos que necesitan expresarse a través de periodistas dispuestos a escucharlos e interpretarlos fielmente.

El Tribuno, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), asume los objetivos del periodismo: informar, interpretar y opinar sobre los hechos que ocurren en el mundo, en el país y en nuestra provincia.

Esa tarea nace de la esencia misma de la democracia: la libertad de expresión y de prensa tienen como fundamento el derecho de todos los ciudadanos a la información, consagrado en nuestra Constitución Nacional. Es lo que hace posible que todas las personas cuenten con los elementos necesarios para decidir a través del voto, para reclamar ante el poder del Estado y para controlar a los gobernantes, legisladores y funcionarios.

La libertad de prensa resulta molesta para todos los gobiernos. Las dictaduras militares que se sucedieron en los primeros 34 años de vida de El Tribuno avasallaron todos los derechos democráticos, incluido el derecho a la información. Por eso, este diario debió soportar fuertes amenazas y presiones inadmisibles por parte de esos autoritarismos.

También los grupos terroristas de cualquier signo y las bandas del crimen organizado fueron y siguen siendo en toda América Latina un peligro grave para la actividad periodística.

Además, el auge del populismo, enmascarado detrás de los rótulos de "derecha" o "izquierda", ubican al periodismo profesional como un "enemigo"; se trata de una posición de conveniencia para ampararse en la impunidad, ya que ningún populismo es transparente y, habitualmente, todos avasallan a los derechos humanos. El eslogan de las "fake news" (noticias falsas) acuñado por el presidente estadounidense Donald Trump, y el artilugio insostenible de la teoría de "law fare", como una coalición de jueces, grandes empresas y medios independientes no son más que síntomas de una dirigencia política divorciada de la democracia y, sobre todo, motivada por una ambición de poder y de lucro que la llevan a destruir valores consolidados a través de siglos.

 

La democracia

El Tribuno sigue sosteniendo la democracia republicana, representativa y federal que fue el crisol que, en la civilización occidental, hizo posible la consagración de los derechos humanos, el reconocimiento progresivo de los derechos de las mujeres y las minorías, el imperio de la libertad de las personas, la equidad social y el rol del Estado en el desarrollo educativo, la salud pública universal y la cobertura de las necesidades básicas.

Todos estos derechos están hoy en crisis, pero la sociedad no puede retroceder, por ningún motivo, a las desgarradoras experiencias del totalitarismo.

El federalismo

En aquella consigna de "Un cabildo abierto para el Norte Argentino" está implícita la vocación de El Tribuno por sostener los derechos y los intereses de la provincia frente al centralismo presidencialista inveterado que ha desequilibrado el desarrollo del país, en perjuicio del NOA y el NEA.

La lucha por la construcción del Norte Grande fue uno de los impulsos rectores de El Tribuno y, en especial, de Roberto Romero, figura central en la historia del diario. Esa propuesta expresa la visión de muchos empresarios de nuestras provincias y de grupos académicos y políticos convencidos del rol de esta región como corredor interoceánico y columna vertebral de la integración con los Estados del sur de Brasil, con Paraguay, Bolivia y el Norte chileno.

Se trata de una visión estratégica del federalismo, que la política ha convertido progresivamente en expresión folclórica que enmascara al hipercentralismo.

El federalismo auténtico parte de la consolidación del poder de decisión y del protagonismo de las provincias, que necesitan abandonar el sometimiento a un régimen coparticipable y comenzar a generar sus propios recursos, con inversión privada, exportaciones y autonomía para la creación de empleo y el desarrollo tecnológico. Atados a la buena voluntad del poder central, siempre preocupado por los intereses electorales y comerciales del AMBA, las provincias estarán siempre condenadas a la postergación.

El compromiso social

Con ese mismo espíritu, El Tribuno es defensor acérrimo de la educación pública, ya sea de gestión privada o en las escuelas del Estado. La educación debe ser la misma, y de excelencia. La enorme deuda política de los sucesivos gobiernos en esta materia se pone en evidencia en las evaluaciones de alumnos y jóvenes egresados, en las cuales los niveles de lectura comprensiva y cálculo matemático son deficientes y comprometen seriamente a las generaciones futuras. No solo por los malos resultados, sino porque anticipan una sociedad fracturada entre una elite con conocimientos de excelencia y una mayoría de excluidos del trabajo.

Este tema es central en la agenda de nuestro diario, aunque, lamentablemente, no haya sido abordado en profundidad y con seriedad pedagógica y política por los candidatos en la actual carrera presidencial.

El escenario social del país está atravesado hoy por la destrucción del empleo y el salario, la gran parte de la población que depende del Estado para sobrevivir y el déficit en materia de políticas sanitarias eficientes y sostenidas.

La línea editorial del diario se ha sostenido en la misma dirección sobre estos temas a lo largo de más de siete décadas, porque está inspirada en el principio liminar de la dignidad humana.

Comunicación siglo XXI

Hace 74 años El Tribuno nació como un diario de papel. Las transformaciones tecnológicas y culturales del mundo trazan un rumbo del que un medio periodístico no solo no puede ponerse al margen, sino que debe asumir un rol protagónico.

Con la misma impronta editorial, hoy se ha convertido en un medio multiplataforma. A la edición gráfica se agregan ahora la edición digital, que se actualiza minuto a minuto, y la participación en las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram, Tik Tok y Youtube.

La explosión cultural que plantean el mundo digital y, en especial, la Inteligencia Artificial nos exigen, a nosotros como medio y a la sociedad en general, agudizar nuestra visión del mundo y del futuro, y prepararnos para realidades muy cercanas, pero aún inimaginables.

El Estado, las empresas, el mundo académico, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto deben prepararse para una nueva era de la civilización y de los vínculos entre los pueblos de distintos continentes.

Mirar hacia el futuro y observar lo nuevo que va emergiendo es parte de un compromiso insoslayable que El Tribuno ya ha asumido.

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