Longevidad saludable: "La vida de ancianos que queremos tener se construye día a día"

En los últimos años los especialistas han observado cómo nuestra especie ha ido prolongando su expectativa de vida, con lo que aumentó la preocupación por llegar a esa ancianidad lo mas saludables posible.

La Dra. Mónica Roldán Suárez, especializada en clínica médica, nutrición y diabetes, ahondó sobre cuáles son las claves para lograr una longevidad saludable, y aseguró que "la ancianidad que queremos tener se construye día a día", al puntualizar sobre la vida saludable.

En primer lugar, aclaró que "no existe una definición universal de adulto mayor", ya que "ha ido cambiando con el transcurso del tiempo y lo que antes considerábamos como el limite de edad a partir del cual denominábamos anciano o adulto mayor a una persona, se fue corriendo y hoy es mas importante evaluar a esa persona en su todo, sus capacidades físicas, mentales y sus índices de salud, mas que solo su edad cronológica. La edad es solo un número, no representa al ser humano que tenemos en frente".

"Debemos destacar que para llegar a ser longevos, y a la vez independientes, sanos y fuertes, debemos cultivar ciertos aspectos de nuestra vida. La vida de ancianos que queremos tener se construye día a día", enfatizó.

Exposición solar

Explicó que "el primer punto clave es la exposición a la luz solar, al ritmo que nuestro astro Sol nos brinda. Respetar los horarios de luz solar, ver la mayor cantidad de amaneceres y atardeceres posibles, en donde sea que estemos, nos da una información a nuestras células clave para ordenar la cronobiología de las hormonas y ciclos corporales. Es crucial respetar la no exposición a luz blanca, artificial después del atardecer; ya que el cerebro recibe la información de que es de noche y comienza con ello a secretar melatonina, una hormona que segrega la glándula pineal y que va a regular todos los ciclos de nuestro cuerpo".

"En esos momentos en que nos preparamos para dormir, la luz debe ser de un tinte rojizo, luz cálida que recuerda al fogón de nuestros ancestros, y no luz azul o blanca como la conocemos de pantallas, celulares e incluso de la heladera por la noche", puntualizó.

Comida real

En segundo lugar, mencionó que “para cuidar nuestro cuerpo debemos comer comida real, lo más natural posible eliminando los productos ultraprocesados de la alimentación. No se trata de seguir una dieta, solo de ser conscientes de lo que llevamos a nuestra mesa, de qué calidad de alimentos seleccionamos para nutrir nuestro cuerpo. Se sugiere elegir productos naturales, de producción local, de temporada y sin agregado de conservantes, colorantes, endulzantes y demás ingredientes químicos”.

“Rescato que el huevo es uno de los alimentos más completos, en su totalidad con clara y yema, posee proteínas de alto valor biológico, grasas saludables, vitaminas y minerales indispensables para los humanos, y se encuentra además muy accesible a la población, en estos tiempos de economía difícil”, amplió la profesional.

Contacto con la naturaleza y gestión de las emociones

"El tercer punto clave para asegurarnos llegar a la vejez saludable es mantener contacto con la naturaleza y trabajar en el autoconocimiento, gestión de emociones y meditación. Contactar con la naturaleza produce beneficios en el cerebro, neurotransmisores y hormonas, este se denomina Grounding que deriva del vocablo inglés que significa tomar de la tierra, conectarse con la tierra.

Al caminar descalzos, nuestra piel entra en contacto con la tierra, absorbemos los iones negativos que nos faltan, ya que la naturaleza es una gran red eléctrica que los fabrica. Además, disminuye la ansiedad y el estrés, ayudando a gestionar las emociones y logrando un equilibrio que se vera reflejado en la menor incidencia de enfermedades psiconeuroinmunoendocrinologicas".

"Las personas que encuentran su propósito en la vida, logran niveles de felicidad, salud y longevidad elevados"

Por último, la doctora Mónica Roldán Suárez mencionó que no es menos importante, el hecho de que "se ha observado que las personas que encuentran su propósito en la vida, logran niveles de felicidad, salud y longevidad muy elevados".

"Este propósito de vivir, que en el mundo se conoce con la palabra japonesa Ikigai, es una filosofía de vida, que en español se resumiría en la razón de ser, de vivir, de existir. Es buscar integrar lo que se ama hacer, lo que el mundo necesita que uno entregue, por lo que se ganaría dinero, y lo que haces realmente bien, en lo que uno se considera experto", explicó.

Graficó que "esa comunión de pasión, profesión, misión y vocación se conoce como Ikigai, que es el propósito que cada uno tiene en la vida".

"Estudiando las zonas del planeta en donde las personas viven mas años, denominadas zonas azules de la tierra, se encontró como punto común en todas estas poblaciones que llegan a vivir 100 años en promedio, que encuentran su propósito de vivir y eso los mantiene vivos, longevos y saludables", reveló la doctora.

"Podemos decir que estos cuatro puntos clave no encierran ningún consejo farmacológico o medicina inalcanzable. Exponernos a la luz del sol, comer sano, gestionar emociones y encontrar placer en nuestros actos está al alcance de todos", finalizó.